General Motors sigue enfrentando los problemas derivados de las baterías LG Chem y LG Electronics con riesgo de incendio, equipadas en sus modelos eléctricos Chevrolet Bolt EV y Bolt EUV y que le ha supuesto al gigante norteamericano desembolsar más de US$ 1.9 mil millones en reinstalar softwares. Ahora se conoce que la planta Orion Assembly, detenida desde agosto, no reanudará labores hasta 2022, pese a que se creyó que retomaría este 6 de diciembre. La información fue confirmada a GM Authority.
LG Chem ha estado fabricando nuevas baterías mejoradas desde mediados de septiembre en dos instalaciones de Michigan, y los primeros envíos a los distribuidores se realizaron a mediados de octubre. Las unidades de reemplazo de 65 kWh vienen con una garantía de ocho años o 100 mil millas (160 mil km), y funcionan en una química revisada que parece haber mejorado el rango de autonomía.
El portavoz de GM le dijo a GM Authority que la compañía quiere enfocarse en reemplazar todas las baterías. Los concesionarios tampoco han podido vender los Bolt en stock, ya que esos autos deben ser recertificados por la casa matriz antes de encontrar nuevos hogares. En lugar de dar siquiera una fecha tentativa para la nueva producción de Bolt, el portavoz dijo que habría una actualización a principios del próximo año. “Continuaremos informando a los empleados en el momento apropiado de cualquier ajuste adicional del programa de producción a principios de 2022, por mientras continuamos enfocándonos en los reemplazos de los módulos de batería”.