A un año de que Chevrolet presentara en Estados Unidos la nueva generación del longevo familiar Suburban (con 85 años en el mercado) y de su hermano Tahoe, que debutó ‘apenas’ hace 25 años, la marca del corbatín ya prepara los primeros mimos para los dos mastodontes fabricados en Texas. O eso al menos es lo que filtra GM Authority, sitio siempre muy bien informado del devenir de General Motors, que anuncia que están listas para comercialización las primeras piezas de performance originales de Chevrolet.
Lo primero, hay un nuevo sistema de toma de aire compatible tanto con el Suburban como el Tahoe que lleven el motor V8 de 5.3 litros o el grandote V8 de 6.2 litros. Este upgrade reduce las restricciones de flujo de aire al motor en 13% en el caso del bloque 5.3 y de 17% para el 6.200 cc. Tendrá un valor de US$ 625.
Para aquellos que buscan un nuevo sonido más ronco y rimbombante, Chevrolet ofrecerá nuevo sistema de escapes, con salidas únicas a cada costado o dobles en cada flanco. Así, se reduce en 30% la compresión y ello se traduce en una ganancia de 11 Hp para el motor más grande y de 4 caballos para el V8 5.3 litros. El de escapes simples vale US$ 1.645 y el de tubos dobles (en el fondo son cuatro: dos por lado), US$ 2.154.
Por último, las mejoras opcionales también atañen a los frenos. Hay un kit de actualización del eje delantero y trasero, dado por pinzas de seis pistones que son más grandes que las originales. El set delantero cuesta US$ 2.895 y el trasero, US$ 575.
Como es lógico, ninguno de estos accesorios originales limitan la garantía del fabricante. Por otra parte, en mayo pasado te mostramos un Chevrolet Suburban que se paseaba por Santiago (ver nota). Se trataba del modelo con motor 5.3L que consiguió la carta de homologación en julio.