Empieza la obligatoriedad de los frenos ABS en Chile
Desde octubre, todos los vehículos que se homologuen por primera en nuestro país deberán contar con el sistema de frenado que es norma en Estados Unidos desde 2001.
La seguridad vial de nuestro país marca un hito. Desde este mes, todos los vehículos nuevos que se homologuen por primera vez deberán incorporar como elemento de serie obligatorio el sistema antibloqueo de frenos (ABS), elevando las exigencias de los vehículos, mientras para octubre de 2021 será obligación de todos los vehículos de pasajeros nuevos que se vendan en el país tener este sistema de seguridad activa.
“Para ANAC, esta exigencia es muestra de los permanentes avances en seguridad que ha implementado la industria automotriz internacional, y que se ven reflejados en las exigencias chilenas”, precisó Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac)..
Sin duda que el incremento de las exigencias es una muy buena noticias para la ciudadanía, puesto que son dispositivos que ayudan a prevenir y así disminuir los accidentes y las muertes, aunque también se debe reconocer que tardó bastantes años en comparación a otros mercados.
En Estados Unidos el ABS se hizo obligatorio en 2001, la Unión Europea hizo lo propio en 2004 y gran parte de los países de la región también llevan un par de años con esta norma, iniciando este proceso el bloque Mercosur (Brasil, Argentina y Uruguay en 2014), luego México (2016), Ecuador y Colombia (2017), quedando por ahora sin esta normativa solo Paraguay, Perú, Venezuela y Bolivia.
De todas maneras, pese a que no era obligatoria la incorporación del ABS en Chile -como sí lo es el doble aibarg y los sistemas de retención infantil- su presencia ha ido en aumento en los últimos años. “Hoy, incluso antes de la entrada en vigencia de esta exigencia legal, más del 87% de los vehículos de pasajeros que se venden en Chile cuentan con ABS de fábrica, lo que demuestra el interés de las marcas por ofrecer productos más seguros, más equipados y con mayor tecnología”, dijo Diego Mendoza.
El nuevo paso
El ABS es un sistema de frenado que se estrenó en 1978, producto de un trabajo conjunto entre Mercedes-Benz y Bosh. El primer modelo que lo incorporó fue la Clase S y su funcionamiento apunta a evitar que las ruedas se bloqueen al momento de frenar, lo que permite que el vehículo desacelere de manera correcta, permitiéndole al conductor mantener la estabilidad durante la frenada.
Pero la obligatoriedad del ABS es solo una parte en la modificación de la norma del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. En el mismo decreto de 2018 se estableció que en octubre de 2021 comenzará a exigirse la incorporación del Control de Estabilidad (ESP) a los que homologuen por primera vez, quedando desde 2022 todos los vehículos con ESP.
Respecto de este sistema, que se exige de serie en EE. UU. desde 2011, Alberto Escobar, gerente de movilidad y políticas públicas de Automóvil Club de Chile, comentó que “estamos entrando atrasados en la obligatoriedad del ABS, cuando ya deberíamos estar en el ESP, sistema que salva tantas vidas como el cinturón de seguridad”.
Eso sí, el ejecutivo espera que pronto se avance más en la normativa, apostando por sumar nuevas tecnologías de seguridad, entre ellas el frenado autónomo de emergencia que comenzará a regir en Europa. “Chile tiene la tasa de muertos por atropello más alta de la OCDE y estamos atrasados diez años en seguridad vehicular. Con el ABS se mejora la distancia de frenado, pero siempre queda a merced de la reacción del conductor. Con el frenado autónomo esa variable pasa a ser automática y la cantidad de vidas que se podrían salvar sería muy alta”, cerró Escobar.
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