La reconocida organización no gubernamental PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) emitió hace unos días un comunicado para denunciar el uso de cerdos vivos en pruebas científicas encargadas por autoridades chinas. La entidad que vela por la protección de los animales, señala que "los experimentadores continúan sujetando a animales maltratados y asustados en los asientos de los automóviles y los estrellan contra las paredes hasta que sus cuerpos están ensangrentados, magullados y destrozados".

Cerdos vivos

En su escrito, PETA dice que se contactó con el Instituto de Investigación de Medicina del Tráfico y el Hospital de Daping para instarlos a que dejen de usar animales vivos en las crudas pruebas de accidentes automovilísticos. Lo paradójico es que el hecho quedó a la luz luego de que el estudio chino se publicara en el International Journal of Crashworthiness, que llega a profesionales de todo el mundo. En él se explicaba que "para reconocer mejor la lesión toracoabdominal por los cinturones en los choques frontales, se realizaron un total de 15 pruebas de trineo de cuerpo entero, con 15 cerdos inmaduros correspondiendo a niños de seis años de edad".

Los animales fueron divididos en tres grupos para probar con accidentes a 30 km/h y 50 km/h con sensores en los cinturones de seguridad para medir las presiones sobre el pecho y abdomen. Al respecto el informe detalla que "las lesiones detectadas fueron abrasión, contusión, laceración, sangrado y fractura. Todos los animales sufrieron lesiones múltiples".

Cerdos vivos

Los detalles son escabrosos, asegura la ONG. "Los experimentadores ataron a los cerdos vivos a un trineo de metal durante ocho horas sin proporcionarles agua o comida, atornillaron un bloque de metal en su pelvis, insertaron electrodos en su abdomen, los golpearon contra una pared, lo que causó múltiples fracturas y lesiones graves a los animales, columna vertebral, pelvis y órganos internos, y los mataron y diseccionaron"

Finalmente, PETA declara que la anatomía de un cerdo " es muy diferente de la de los seres humanos, por lo que los datos obtenidos de estos horribles experimentos no son aplicables a las víctimas humanas de accidentes automovilísticos. Los métodos de investigación sin animales que utilizan maniquíes de última generación o cadáveres humanos están fácilmente disponibles y ya están uso por los principales fabricantes de automóviles de todo el mundo".