Dos hombres murieron luego de que un auto de la marca Tesla, que según las autoridades locales circulaba sin nadie en el asiento del conductor, chocara contra un árbol el sábado recién pasado en Houston, Texas, Estados Unidos.
“Uno de los hombres estaba en el asiento del pasajero delantero, mientras que el otro estaba en el asiento trasero del Tesla”, señaló el alguacil del condado, Mark Herman, a la prensa local.
El vehículo se estrelló contra el árbol a gran velocidad y luego de no poder girar una curva. La posición de las víctimas, declaraciones y otra evidencia física sugieren que “nadie conducía el vehículo en el momento del impacto”, dijo Herman, agregando que el accidente aun es objeto de investigación.
“Los socorristas necesitaron más de 30 mil galones (113.562 litros) de agua para extinguir el fuego, que duró cuatro horas”, agregó.
No es el primero
Al preguntársele por el accidente, la firma de eléctricos de Elon Musk declinó referirse al caso. Y es que no la primera vez que Tesla se ve envuelta en misteriosos siniestros.
En 2016, por ejemplo, un Model S terminó incrustado en la entrada de vidrio de un gimnasio. Entonces la dueña del vehículo culpó al piloto automático de acelerar solo, en tanto que marca norteamericana indicó que hubo un error humano en el accidente.
Al respecto, las autoridades federales han criticado a Tesla por los riesgos de incendio relacionados con los paquetes de baterías de sus automóviles y por no hacer lo suficiente para evitar que los conductores utilicen su función de asistencia al conductor de manera inapropiada.
En una audiencia el año pasado, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte afirmó que “es hora de dejar de permitir que los conductores de cualquier vehículo parcialmente automatizado pretendan que tienen automóviles sin conductor”.
Así las cosas, el controvertido dueño y CEO de Tesla, Elon Musk, continúa defendiendo el historial de seguridad de los vehículos de su empresa. De hecho, compartió un informe en Twitter diciendo que un Tesla con piloto automático activado ahora se acerca a una probabilidad “10 veces menor” de un accidente que un vehículo promedio.