Barcelona es una de las ciudades emblemas de lo que significa enfrentar la resistencia. También es símbolo de alegría, vanguardia y progreso, a pesar de los problemas que pueda enfrentar el país. Es quizás por estas razones, reflejo de lo que ha sido la historia Citroën en su centenaria historia, que se escogió la urbe de Cataluña para la presentación dinámica del nuevo C3, el modelo que hizo su destape oficial en el reciente Salón de París.
La marca francesa se caracteriza por romper esquemas, por salirse del molde establecido y por no someterse a cánones dominantes. Y con la tercera generación de su modelo compacto renueva ese compromiso que parece ir pegado a los chevrones.
La relevancia del C3 es clara para Citroën. Desde 2002, ha comercializado 3,5 millones de unidades y uno de cada cinco autos de la marca es precisamente el C3, resultado que lo convierte en el best seller de la compañía. Esa trascendencia es la que se busca renovar, pues como dijo la directora general de la marca francesa, Linda Jackson, "hemos querido hacer un auto sexi, con garra y energía que transmita la nueva ofensiva que Citroën emprende y que comienza con este C3".
Cuatro pilares
El nuevo C3 se sustenta en cuatro pilares: diseño, confort, tecnología y personalización. Estos parámetros definen lo que esperan conseguir y el público al que pretenden cautivar.
De la generación anterior, quedó la estructura central, o sea, la misma plataforma y las motorizaciones que tampoco ofrecen grandes novedades, por lo que se mantendrá el motor de tres cilindros de 1.2 litros para las versiones bencineras (potencias entre 68 y 110 Hp) y el 1.6 blueHDI para las opciones petroleras (75 y 100 Hp). Dependiendo de la versión, la caja puede ser manual de cinco o automática de seis. En este último caso cuenta con la alternativa de manejo sport e incluye el sistema start & stop.
Las variaciones entonces van por otro lado. A nivel de diseño, deja las líneas curvas que lo acercaban a un pequeño monovolúmen y se convierte en un hatchback de carácter, con personalidad y aspecto más agresivo gracias a un frontal más imponente y a la presencia de los airbumps, las almohadillas que protegen las puertas y que debutaron con éxito en el C4 Cactus. Eso sí, en este caso se ubican más abajo y ocupa menor volumen en la puerta.
En cuanto al confort, las nuevas dimensiones aportan más comodidad. El C3 ahora es cinco cm más largo (mide 3,99 metros), dos centímetros más ancho y cuatro cm más bajo, pero esto último no significa que tenga menos espacio en el interior para los cinco ocupantes, ya que la distancia entre ejes aumentó en ocho cm. El maletero, por su parte, mantiene la amplia capacidad de carga de 300 litros.
Otra novedad, que deja en claro la atención que la marca toma de las críticas (en este caso del C4 Cactus) es que las ventanillas de las plazas traseras se pueden bajar, a lo que se suma el hecho de que el techo panorámico acristalado de gran tamaño ahora tiene una cortina interior que permite resguardarse de lo molesto que puede resultar la caída directa de los rayos solares en días de verano.
La personalización es otro aspecto clave, pues permite a los usuarios diferenciarse y darle un toque personal. Así, este nuevo C3 ofrece tres alternativas de colores para el techo y nueve para la carrocería, lo que deriva en 36 opciones de combinaciones. Además, las carcazas de los espejos retrovisores laterales y los neblineros también pueden ser de diferente color.
Por último, en la tecnología también se ve un gran avance y una primicia mundial. A la serie de dispositivos de seguridad que se encuentran en modelos de segmentos superiores, como la alerta por cambio de carril, detector de punto ciego, asistente en pendiente, alerta por fatiga tras manejar por más de dos horas continuas, se suma lo último en conectividad, con un equipo que actúa como espejo con las aplicaciones del celular y que permite enlazar el Smartphone tanto para Android como Apple.
Pero lo más llamativo sin duda es la Connected Cam, sistema que permite sacar fotos y grabar videos desde el auto. Se trata de una cámara gran angular que va en el parabrisas, mediante la cual el conductor, con sólo pulsar un botón, puede guardar la imagen que tiene enfrente. Estas imágenes se pueden traspasar al celular a través de una aplicación gratuita, lo que permite de paso poder compartirlas de inmediato en las redes sociales.
De todas maneras, no sólo el fin de viralizar situaciones tiene la Connected Cam, puesto que independiente de que el conductor pulse el botón, el sistema siempre está grabando (pero se va borrando cada dos horas), por lo que en caso de accidente sirve como prueba para dirimir responsabilidades. Esa grabación queda en la memoria de la cámara con los 10 segundos previos al accidente y los 30 posteriores.
La llegada del nuevo C3 a Chile está contemplada para diciembre, con versiones, motorizaciones y equipamiento a definir.