Un agresivo plan de crecimiento desarrolla Citroën en nuestro país. La marca francesa estableció una hoja de ruta que tiene como objetivo llegar a comercializar 10 mil unidades en 2020, una cifra que prácticamente duplicaría las matriculaciones que este año alcanzarán las 5.800 unidades.
Para llegar a esa meta, la marca gala tiene como principal valor la renovación de su gama y el ingreso a nuevos segmentos, de hecho, si hace un lustro sólo tenía participación en el 24% del parque local, gracias a modelos como el C4 Cactus, además de un nuevo crossover en 2017 y un SUV en 2018, pasará a ser parte del 70% de los segmentos a la venta en el país.
Sin embargo, no todo será abrirse a otras tipologías. En este proceso de reinvención también jugará un rol clave el fortalecimiento de la gama actual, aspecto que se confirma con el estreno en Chile, a sólo semanas de su destape global, del nuevo C3, el modelo más importante de Citroën, que desde su aparición en 2002 ha colocado más de 3,5 millones de unidades. A tal punto llega su trascendencia que uno de cada cinco autos de la marca es un C3. En nuestro país el objetivo es vender 1.500 unidades anuales.
La tercera generación del hatchback deja atrás todo lo conocido en la versión saliente y sólo se queda con el nombre. Construido sobre la elogiada plataforma del Peugeot 208, sustenta su estrategia en el alma vanguardista que siempre ha caracterizado a Citroënm con pilares que se enfocan en el diseño, confort, tecnología y la personalización.
El C3 y las redes sociales
El nuevo C3 toma la imagen del C4 Cactus, con los airbumps en las puertas laterales. Para satisfacer las exigencias actuales de los usuarios jóvenes, tendrá 36 alternativas de personalización que derivan de nueve colores de carrocería, tres de techo, además de diferentes tonalidades para los embellecedores de neblineros y los mismos airbumps.
Otro aspecto que marca distancia con otros vehículos es la presencia del Connected Cam, sistema que permite sacar fotos y grabar videos desde el auto. Esto se consigue mediante una cámara gran angular que va en el parabrisas, donde el conductor, con sólo pulsar un botón, puede guardar la imagen que tiene enfrente. Estas imágenes se pueden traspasar al celular a través de una aplicación, permitiendo el poder compartirlas de inmediato en las redes sociales. Este dispositivo también sirve como elemento de prueba en caso de accidente, puesto el sistema está siempre grabando (pero se va borrando cada dos horas), y en caso de impacto queda en la memoria los 30 segundos previos al accidente y los 60 posteriores.
A nivel motriz, dispondrá de dos alternativas, ambas asociadas a una caja manual de cinco marchas. El bloque a gasolina es el premiado PureTech de tres cilindros y 1.2 litros que desarrolla 82 Hp, mientras en diésel se dispone del 1.6 BlueHDI que eroga 75 Hp.
En cuanto a versiones, existirán dos niveles de equipamiento (Feel y Shine), cada una con una alternativa bencinera y una a gasolina y precios entre $ 9.890.000 y $ 12.190.000.
Las variantes Feel incorporan cuatro airbags, ABS, ESP, asistente en pendiente, llantas de 16″, alerta de cambio involuntario de carril, indicador de descanso recomendado cuando el computador detecta más de dos horas de viaje continuado y una pantalla touch en la consola desde donde se controla toda la información.
Las versiones Shine agregan, entre otros elementos, el sistema Mirror Screen en la pantalla, cámara trasera, volante de cuero, acceso al auto y encendido de motor manos libres.