Hace rato que Citroën quería entrar en el mundo de los SUV, primero tanteando el terreno con el C4 Cactus, luego con el C3 Aircross, hasta que finalmente dieron el salto con el C5 Aircross, el primer sport utility vehicle oficial de la marca y receptáculo de todo el conocimiento de la firma francesa.

Enfocado en la comodidad, la modularidad y la personalidad de sus usuarios, el nuevo modelo aterriza en un segmento inexplorado para Citroën, posicionándose como el tope de gama.

Se aprecia un frontal robusto con la firma lumínica de tres niveles que ya se ha hecho común en el lenguaje de la firma. Superficies acristaladas pequeñas, un capó con formas esculpidas, Airbumps laterales y líneas envolventes completan el cuadro de un modelo que cuenta con diversos paquetes de personalización en colores (30 combinaciones).

El habitáculo es de alto nivel, viene con cuero en los asientos con tecnología Advanced Comfort (espumas de diferentes densidades), superficies de contacto suaves y de texturas agradables, y un ambiente de alta comodidad para los ocupantes, que se logra por los 2.730 mm entre los ejes (4.500 mm de largo) y una altura de 1.689 mm, que deja un buen espacio para la cabeza.

Cuenta con anclajes Isofix en sus tres butacas independientes traseras deslizantes y el maletero puede pasar de 580 litros a 720 litros.

En el interior también destaca su consola de doble pantalla, con un panel de instrumentos TFT de 12,2" y una pantalla táctil de 8" para el infoentretenimiento, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Bajo la pantalla se encuentra la palanca de cambios y el control giratorio del Grip Control, que mejora la gestión de la tracción del eje delantero en superficies irregulares (modos estándar, arena, todocamino, nieve y ESP Off).

El C5 Aircross se monta sobre la plataforma EMP2 del conglomerado PSA (la misma del Opel Grandland X y el Peugeot 3008), aunque se diferencia por la suspensión Progressive Hydraulic Cushions, que filtra los golpes más duros en la calle, tecnología que se inspira en la conocida hidroneumática de los modelos más antiguos de la marca.

El primer SUV de Citroën se ofrecerá con tres motores: el 1.6 Turbo PureTech de 165 Hp y 240 Nm de torque, unido a una caja automática de seis marchas; un diésel 1.5 BlueHDI de 130 Hp y 300 Nm de par con caja manual de seis marchas o automática de ocho velocidades, y el diésel 2.0 BlueHDI de 176 caballos y 400 Nm de torque máximo, con caja automática de ocho marchas.

Estos tres motores dan vida a siete versiones. De entrada hay luces led delanteras y traseras, pantalla táctil de 8", bluetooth y puertos USB delantero y trasero, carga inalámbrica para celulares, frenos ABS, control de estabilidad, asistente de frenado de emergencia, reparto electrónico de frenado, seis airbags, indicador de atención del conductor, cámara de visión trasera, asistente de estacionamiento delantero y trasero, y detector de inflado de neumáticos, entre otros elementos.

Se podrán agregar Keyless, Grip Control, asistente de partida en pendiente y de descenso, sensor de punto ciego, Park Assist con cámara 360º, pedalera de aluminio, techo panorámico y portalón manos libres.

Sus precios van desde los $ 17.990.000 hasta los $ 22.990.000. La firma espera vender 180 unidades mensuales durante el segundo semestre y 250 unidades mensuales a partir de 2020.