Los autos eléctricos continúan ganando terreno en Chile. Una oferta cada día más nutrida y una demanda en aumento así lo confirman. Según cifras de Anac, la venta de este tipo de vehículos creció un 40,5% durante el primer semestre este año, alcanzando las 777 unidades comercializadas. Revisa aquí las últimas cifras.
De ahí, entonces, que su tecnología y funcionamiento concite cada vez mayor interés en el consumidor chileno, surgiendo una serie de interrogantes al respecto. Entre ellas, ¿Cuánto cuesta recargar un auto eléctrico? ¿Es más barato hacerlo en casa o en una electrolinera? ¿Por qué las mantenciones de estos vehículos son mucho más baratas que las de uno a gasolina?
Pensando en ello, justamente, hoy nos hacemos eco de las bajas temperaturas propias de esta época del año, para preguntarnos ahora ¿cuánto afecta el frío a los autos eléctricos? A continuación la respuesta.
Pues bien, a las baterías no les gusta el frío. Y cualquiera puede comprobarlo, cuando dispositivos a pilas -como un smartphone o una tablet, por ejemplo- quedan expuestos a bajas temperaturas, pierden eficacia y agotan su carga de energía con mayor rapidez.
Con los autos eléctricos sucede lo mismo, pues casi todos están equipados con baterías de iones de litio, las cuales necesitan estar a una temperatura por encima de cero grados centígrados para poder funcionar bien. Si la temperatura es inferior, el líquido del electrolito que hay dentro de las celdas de la batería se mueve de forma más lenta y la batería pierde efectividad.
De acuerdo con Juan Barichevich, director de Mecánica y Electromovilidad INACAP, “el frío afecta directamente la autonomía de los vehículos eléctricos. Si bien vienen preparados para soportar temperaturas extremas, las baterías tienen un rango de trabajo que se podría considerar como óptimo entre los 15° a 35° de temperatura.
“Asimismo, hay que considerar que en invierno, además de tener la calefacción encendida, si llueve, también tendremos en funcionamiento los limpiaparabrisas y la función de anti-empañamiento de la luneta trasera, todos estos sistemas consumen energía, lo que va directamente relacionado con la autonomía”, agrega.
Bajo estudio
En 2020, la Federación Noruega del Automóvil (NAF, por sus siglas en inglés), país donde el auto eléctrico goza de una gran popularidad, llevó a cabo un experimento para comprobar el porcentaje de autonomía que este tipo de vehículos perdían debido al frío.
La prueba se realizó con 20 modelos puramente a baterías, los cuales circularon por ciudad y autopista a velocidades de entre 60 y 110 km/h, y a temperaturas que oscilaron entre los -6ºC y los 3ºC.
La principal conclusión fue que la autonomía de los automóviles disminuyó de media un 18,5% respecto a los valores homologados por los fabricantes en ciclo WLTP.
Ahora bien, al tomar como ejemplo los modelos de Tesla en estudio, se vio que el Model X perdió un 17,24% de autonomía, mientras que el Model S un 22,98% y el Model 3 un 28%.
La razón por la que el Tesla Model 3 perdió más autonomía se debió a que era un modelo de 2019 que carecía de bomba de calor para la calefacción, a diferencia del modelo de 2021, que ya la incluye y reduce el consumo de energía. Además, hoy también cuenta con una batería de mayor capacidad, con 82 kWh.
No solo la autonomía
La pérdida de efectividad de las baterías no es el único contratiempo que puede sufrir el auto eléctrico a causa de las bajas temperaturas. Y es que cuando el frío es intenso la carga de las baterías también suele ser menor, por lo que el vehículo puede verse afectado por la rapidez con la que fluye la energía.
Del mismo modo, un excesivo calor, puede hacer que la carga se ralentice. El proceso de carga eléctrica genera calor. Y si la temperatura ambiente es ya elevada, los sistemas del auto pueden limitar la potencia que recibe para evitar un sobrecalentamiento.
De ahí, que en invierno convenga tomar algunas precauciones a la hora de recargar un auto eléctrico...
La primera es no dejar nunca que la batería baje de un 20% de su capacidad. Necesitará esa energía para poder calentarse convenientemente en el arranque.
También es aconsejable que, si hemos enchufado el auto a la red para cargarlo, el proceso finalice como máximo una hora antes de partir, ya que el calor generado durante el trasvase de energía ayudará a arrancar el vehículo con mayor facilidad y sin consumir tanta electricidad.
Por último, una vez en marcha y con el fin de ahorrar energía, es mejor para combatir el frío en el habitáculo, recurrir a los asientos calefactables que a la calefacción, un sistema que en los eléctricos consume mucha energía.