¿Cómo evitar que los perros orinen los neumáticos del auto?

Una situación que le ha tocado vivir a la mayoría de los automovilistas es el relacionado con una acción provocada por los perros. Y no hablamos de los ladridos o de las persecuciones que realizan a los vehículos, sino del hecho de orinar los neumáticos del auto.

La situación se repite a diario y no existe una respuesta certera. Pero teorías hay varias. Una de las más conocidas es que los autos llevan impregnado una serie de olores, ya sea por materiales, combustible, caminos recorridos etc. Y en esos aromas, el perro quiere dejar su huella, lo que le permitirá hacerle saber a otros perros que es su territorio.

Otra idea que no ha podido ser contestada por ningún perro todavía apunta al entorno. Estos animales ven ir y venir los vehículos, por lo que entienden que están en muchos lugares. Entonces, al orinar los neumáticos, lo que hacen es llevar su olor a esos sitios que llega el vehículo.

También existen teorías que buscan encontrar asidero en la ciencia. Según algunos especialistas, el caucho del neumático, al calentarse por el movimiento, emanan una sustancia química que estimula a nivel cerebral al animal y que le hace sentir una necesidad irresistible de orinar. Y por eso se descargan con el neumático.

Como ven, las teorías son varias, pero lo importante es saber cómo poder prevenir esta acción natural de cualquier ser vivo, pero que lamentablemente estropea con olores y manchas ese apoyo vital que tienen los vehículos.

Tal como ocurre con creencias populares, como el papel de diario en la frente que quita el hipo o el cucurucho que alivia el dolor de oído, en el mundo motor también hay remedios caseros para evitar que los perros orinen los neumáticos del auto.

El más conocido es el de la botella. No es el juego de la botella que tanto disfrutan algunos, sino que es la acción literal de dejar una botella plástica con agua al lado de los neumáticos.

La explicación que se entrega es que el perro, al acercarse, verá su imagen reflejada en una superficie que, además, distorsiona su apariencia. Debido a esto, se sentirán incómodos y preferirán dar media vuelta y buscar otro lugar donde vaciar sus necesidades.

Obviamente, esto es poco práctico, debido a que nos obligaría a estar siempre con cuatro botellas de agua, colocarlas junto al auto y luego recogerlas cuando tomemos el auto para salir.

Una opción más simple, pero que también requiere un poco de trabajo, es rociar los neumáticos con un líquido que espante a los peludos que buscan ensuciar las ruedas y manchar las llantas.

El repelente es bastante simple y la receta que entregan algunos medios es la siguiente:

• 1 vaso de agua de agua (300-350 ml)
• 1 vaso de limón exprimido
• 100 ml de amoniaco
• 100 ml de alcohol de 96º

Con la mezcla realizada, se guarda el líquido en un rociador común y luego se van mojando los neumáticos. Como el olor de este producto no es muy agradable, especialmente para los perros que tienen el sentido del olfato muy desarrollado, estos animales se alejarán del auto y no orinarán en las llantas.

Si desea evitar el trabajo de hacer el repelente, también se puede adquirir. Por ejemplo, en Ali Express se ofrece un producto de estas características desde poco más de $ 5 mil

Ahora, la mejor solución siempre será la educación y no tener que espantar al perro con malos olores o incomodándolo con imágenes.

Eso sí, será tarea del dueño del perro saber adiestrarlo para que no orine en los neumáticos de los autos, hablarle con un categórico NO cuando lo vea que está a punto de mojar las llantas y llevarlo a otro sitio donde pueda hacerlo sin molestar a nadie. Eso sería en un mundo ideal, donde deben participar los dueños.