Llegó enero y con ello comenzaron los primeros veraneantes a escaparse a los merecidos y anhelados días de relajo. Las vacaciones son el período en el que se disfruta a la familia, los amigos y se recargan energías con días desconectados del trabajo. Sin embargo, todo eso que se espera sea perfecto, podría verse ensombrecido por detalles que no es difícil prevenir.
Hablamos de los cuidados que se debe tener con el auto si es que se saldrá de vacaciones en el vehículo. La recomendación es a realizar un chequeo preventivo antes de empezar a acumular kilómetros, puesto que una complicación mecánica podría sorprendernos en el peor momento y con escasa capacidad de reacción.
Para saber en qué fijarnos antes de salir a estas vacaciones tan esperadas, nos contactamos con Marcos Soza, director de carrera de la Escuela de Ingeniería y Recursos Naturales de Duoc UC sede Maipú.
El docente es tajante. “En Chile, desde finales de diciembre se inicia el movimiento vacacional y con ello es conveniente comenzar a preparar y chequear previamente el automóvil familiar. Antes de iniciar la travesía vacacional, recomiendo revisar y/o cambiar, según sea la condición”, precisa.
Los elementos a chequear y los pasos a seguir para la revisión seguir según Soza son los siguientes:
1. Neumáticos. Estos componentes, son responsable que se pueda desplazar el vehículo, sin embargo, también debe asegurar la dirección de avance y retroceso, suspensión de los ejes y retener el avance giratorio de la rueda, al ser aplicado el freno de servicio.
¿Qué se revisa?
- Profundidad de la huella o de los dibujos, que tiene un límite de hasta 1,6 mm y debe ser igual o mayor en los puntos de testeo.
- Fecha de fabricación, entregada por la especificación DOT en un óvalo ubicado en la cara lateral del neumático, indicando los primeros dos números -39- la semana del año y, los últimos dos - 03 – el año de fabricación. Para este caso la semana 39 es entre 22 y 28 de septiembre del 2003. ¿Cuándo hay que preocuparse de esta fecha? si es que han pasado más de 5 años. Solo una revisión por un experto podrá validar su uso posterior a este periodo de uso.
- Presión de inflado, que solo se debe calibrar cuando el neumático está en su condición frio o no ha rodado más de 10 km. Este valor de presión no es universal y solo es indicado como admisible lo que se declara en el manual de usuario o en la etiqueta adherida en el pilar centras de la puerta delantera.
2. Aceite de motor. Esta sustancia, encargada de lubricar y proteger las partes móviles e internas del motor de combustión, sufre degradaciones aceleradas ya sea por un uso muy exigido o por el nulo o escaso uso del motor (viajes cortos día a día). Esto implica que las propiedades, que se declaran por el fabricante del lubricante no alcanzan a satisfacer las mínimas condiciones de reducir la fricción, limpiar el interior del motor o resistir a la dilución por combustible, como también de la oxidación y su acidificación.
Observación: para los kilometrajes recomendado, se considera que el lubricante que se ha cambiado en el ejemplo es de naturaleza semi sintética. Además, en la actividad del cambio de aceite debe involucrar también el reemplazo del respectivo filtro de aceite.
3. Niveles de fluidos: refrigerante de motor, que solo se rellena con agua destilada, considerando hoy en día que el promedio de vida útil del coolant oscila entre los 60.000 a 240.000 km , según los fabricantes ( 3 a 12 años).
4. Plumillas limpiaparabrisas. Estos componentes que hoy en día se ubican en la luneta trasera también, permiten arrastrar el agua que cae cuando llueve o cuando necesitamos eliminar suciedades que impiden la buena visibilidad del conductor. Se recomienda el cambio cada 6 meses o cuando la limpieza de los cristales se torne deficiente. Debe acompañarse de un buen liquido limpiaparabrisas.
En virtud de su exposición constante a la atmósfera, el labio deslizante de la plumilla sufre endurecimiento, perdida de secciones en su zona deslizante (cuando se acciona y hay presencia de hielo o nieve) y embotamiento con sedimentos de hidrocarburos y otros compuestos.
Cómo ahorrar bencina en vacaciones
Si el tema del cuidado del vehículo está ok, tenemos todo listo para disfrutar de esas merecidas vacaciones. Ahora, si queremos disminuir un poco los gastos de combustible, habrá que manejar con ciertas precauciones.
Para saber qué recomendaciones podemos seguir a la hora de un manejo más eficiente, desde Goodyear entregaron una serie de consejos.
- Mantén el vehículo a punto. La primera recomendación para ahorrar combustible es realizar las mantenciones básicas en tu auto para que rinda al cien por ciento. Filtros de aire o bencina con mucho uso y bujías tapadas, inyectores sucios o no realizar el cambio de aceite a tiempo pueden provocar un aumento en el gasto de bencina.
- Controla la presión de los neumáticos. Revisa constantemente la presión. Si conduces con los neumáticos desinflados, aumentará la resistencia entre el auto y el pavimento, lo que provoca que el motor necesite más fuerza y, por lo tanto, más combustible para moverse. Lo recomendable es verificar la presión de aire de tus ruedas cada dos semanas o después de un viaje largo.
- No dejes que el estanque baje más de la mitad. Los carburantes son sumamente volátiles. Cuando el estanque está lleno, hay menos espacio para que se acumule vapor de combustible, lo que ayuda a prevenir la evaporación innecesaria. Por ello, intenta cargar bencina antes de que baje de la mitad.
- ¿Estás detenido? apaga el motor. Si vas a estar detenido en el tráfico durante más de 60 segundos, apaga el auto. De lo contrario, seguirás gastando combustible inútilmente. ¿Esperas a alguien? Apaga el motor y lo enciendes cuando se suba.
- Conduce despacio y de forma constante. Evita partir súbitamente y acelerar de forma brusca. Estas dos acciones solamente queman con mayor rapidez el combustible. Además, lo ideal es que conduzcas de manera tranquila y constante, sabiendo jugar con las inercias del auto. Por ejemplo, no sigas pisando el acelerador hasta llegar al semáforo, y una vez allí frenes con brusquedad. Si sabes que vas a tener que detenerte, suelta el acelerador y deja que tu auto pierda velocidad por sí solo. De esta manera no gasta combustible y, cuando frenes, la presión de los frenos será menor.
- Controla el uso del aire acondicionado. Según los expertos, el uso del aire acondicionado afecta directamente el consumo de combustible. Dentro de la ciudad y a velocidades bajas, puedes ir con las ventanas abiertas, y estacionarlo a la sombra. Pero si vas en carretera, es mejor lo contrario: subir las ventanas y encender el aire acondicionado para disminuir la fricción con el aire de fuera. Hazle mantenimiento frecuente, como limpiar los filtros, porque también puede incidir en el consumo.