El año que se acaba para muchos ha sido el peor que les ha tocado vivir. El coronavirus se llevó la vida de cientos de miles de personas y obligó a las personas de todo el planeta a entrar en una cuarentena de la que la gran mayoría no logra salir, obligados a alejarse físicamente de seres queridos para protegerlos. Es por eso que, seguramente, el resumen que cada uno hará en Año Nuevo no será el mejor ni el más alegre.

Con el objetivo de dejar atrás este maldito año, la empresa Scrap Car Comparison, ubicada en el condado de Northamptonshire, a 120 kilómetros del norte de Londres. en Inglaterra, abrió un concurso a través de su cuenta en Facebook e Instagram, que busca permitirle a las personas eliminar tensiones a través de disparos sobre un vehículo que tiene pintado el número 2020.

El juego, basado en la idea de terapia de destrucción -método que ha recibido quejas-, consta de dos partes. La primera es que a punta de fusiles, un grupo de seis amigos le disparen a la carrocería de un vehículo. El auto representa el año que se va y destrozarlo a punta de balazos permitiría aliviar cargas y tensiones.

La segunda etapa es aún más adrenalínica, puesto que el grupo de personas, después de dispararle al auto, se subirá a un tanque Chieftain de 56 toneladas de peso (como el que aparece en Rápido y Furioso 6) y aplastarán el vehículo, simulando dejar enterrado todo lo malo que fue este 2020. En esta fase, uno de los participantes irá al mando del tanque y el resto estará sobre la carrocería.

Según Dan Gick, gerente de Scrap Car Comparison, “el 2020 ha sido uno de los peores años que se recuerdan y queríamos ofrecer a los clientes una forma de liberar todo el estrés que han ido acumulando desde hace unos meses. Y pensamos que ahora que el año llega a su final, la mejor manera de desatar toda esa tensión es destrozando un coche”.

Sin duda una particular iniciativa, una que a muchos seguramente les gustaría tener por acá cerca para liberar tensiones destrozando simbólicamente un año que para la humanidad quedará como uno de los más tristes.