En Volvo Trucks tienen claro que la suma de factores, como la tecnología presente en los camiones, el sistema de gestión de flotas Dynafleet y el entrenamiento y comodidad del conductor, se traduce en la fórmula para lograr un rendimiento óptimo en la ruta.
A fines de los 70, Volvo presentó el primer camión Globetrotter. Fue una especie de declaración de principios y, a la vez, una apuesta arriesgada: la firma escandinava encarecía el precio de sus unidades, pero lo hacía a cambio de mayor confort para el camionero, que por primera vez pudo desplazarse erguido al interior de la cabina. "Muchos creyeron que Volvo cometía un error al innovar y subir los precios, pero pasó que los mismos conductores -que era quienes pasaban días arriba del camión- empezaron a exigir estándares como los que proponía Volvo. Con el tiempo, la idea se hizo regla general para todos los tractocamiones de largas distancias del mercado", explica Carl Axel Hedström, ejecutivo de Volvo Trucks.
La marca escandinava sitúa al conductor en un rol central y, por lo mismo, organiza bianualmente el Driver Challenge, una competencia global que busca destacar las habilidades de la conducción eficiente y que en 2018 tuvo más de 12 mil participantes, con una gran final a la que accedieron 33 camioneros de los cinco continentes.
La elección de los representantes se basa justamente en los resultados obtenidos por Volvo Dynafleet, que informa desde la posición exacta hasta la cantidad de combustible que el camión está consumiendo, datos disponibles desde un computador o un smartphone.
En este punto entran a tallar las tecnologías de los camiones Volvo. En primer término, un gran aliado es la transmisión I-Shift de doble embrague, la cual cambia de marchas en décimas de segundo y genera un flujo constante de potencia. El sistema igualmente permite una gestión manual, con botones para subir, bajar o bloquear el paso de relaciones. En Volvo dicen que la caja permite ahorrar hasta 5% en consumo. Adicionalmente, cuando el camión desciende una pendiente, el motor se desengrana, aumentando así el impulso controlado.
Otro aspecto está dado por el sistema de frenos, sobre todo cuando el camión viaja a plena capacidad. El uso indiscriminado del pedal termina desgastando prematuramente los componentes e incrementando el consumo. Volvo Trucks dota a sus camiones de freno de motor de diferente intensidad, para que, al momento de pisar el pedal (segundo paso después de accionar el freno de motor), el trabajo de los frenos convencionales sea una tarea con mucho menor fricción.
Pero ¿qué tanto puede influir un buen o mal conductor en el éxito o fracaso de una empresa? La misma competencia se encargó de aclararlo: en un circuito de 10 kilómetros con pendientes en subida de 8º y 12º la diferencia entre el conductor ganador y el último fue de 1,3 litros. "Entonces, la interrogante es qué sucede cuando el camión recorre miles de kilómetros al mes o al año. Esto se convierte en una diferencia de costos notable", detalló Lene Larsen, project manager de Volvo Driver Challenge.
Con la irrupción de la electromovilidad, el rol del camionero se mantiene como central. "El conductor será fundamental en los camiones eléctricos. De hecho, hoy ya lo es en los camiones de combustión, pues el precio de los combustibles es cada vez más alto. No es secreto que para el éxito de los camiones eléctricos se necesitan conductores entrenados", declaró Lars Martensson, director de Ambiente e Innovación.