En 2022, se entregaron 309.884 Porsche y el flujo de caja neto aumentó a 3.900 millones de euros (200 millones más). Así lo informó el fabricante alemán en su conferencia anual, donde dio a conocer cifras de ventas y beneficios históricas.

Más allá de estos datos muy esperados y valiosos para los inversores, otro de los titulares que dejó la cita fue que para 2030 más del 80% de las ventas anuales de Porsche corresponderán a vehículos 100% eléctricos.

Un futuro eléctrico, para el cual ya se trabaja intensamente, pues su propio CEO Oliver Blume ha confirmado que habrá un Porsche Cayenne totalmente a baterías.

En la presentación, el mandamás de Porsche se refirió a este Cayenne eléctrico como la cuarta generación del SUV, lo que significa que no será una versión más, sino la única. Tal cual ocurrirá con el Macan en 2024 y el 718 en 2025.

La firma de Stuttgart también confirmó que están desarrollando un SUV aún más grande que estará por encima del Cayenne, ideado para mercados como Estados Unidos o China.

Estará asentado sobre la plataforma SSP Sport de Porsche y aspirará a rivalizar con el Ferrari Purosangue, el Lamborghini Urus, el Aston Martin DBX, y tecnológicamente con el BMW iX.