El Bugatti Veyron de Cristiano Ronaldo fue un grandioso autoregalo, el portugués lo compró tras ganar la Eurocopa y desde que lo tuvo en sus manos no ha dejado de alardear a su querido bólido francés. Su cuenta de Instagram es un claro ejemplo de ello, donde el fin de semana subió tres publicaciones de él junto a su hijo disfrutando del deportivo.

Con un valor cercano a los 2,5 millones de euros, el Bugatti Veyron en el que fueron a comprar helado en familia tiene una potencia de 1200 Hp y se trata del Bugatti Veyron Vitesse, la versión descapotable del SuperSport.

Bastante feliz se le ve al jugador sobre el hermano pequeño del Bugatti Chiron., tanto así que decidió volver tres días antes de sus vacaciones al complejo deportivo del Real Madrid en Valdebebas luciendo el vehículo ante sus fanáticos.