¿Cuáles son las fallas más comunes de los autos en viajes de vacaciones?

Las vacaciones son un momento para disfrutar y relajarse, pero un vehículo en mal estado puede convertirlas en una verdadera pesadilla. Ahora que ya estamos próximos a terminar el período estival, bien vale tener en cuenta algunos detalles para evitar contratiempos en la ruta y para eso es fundamental revisar el auto, ya que son muchos los conductores que tienen el contratiempo más indeseado: Quedar en panne en otra ciudad donde hay poca disponibilidad de repuestos.

- Neumáticos: El desgaste excesivo o una presión incorrecta pueden provocar pinchazos o reventones. Revise la presión de los neumáticos en frío antes de iniciar el viaje, además, asegúrate de que estén en buen estado.

- Aceite: Este es un elemento vital para la correcta lubricación de los componentes del motor. Recuerda revisar su nivel con el motor frío y reemplazar tanto el aceite mismo como su filtro según la pauta del fabricante, que en su mayoría recomiendan cada 10.000 kilómetros.

- Refrigerante: La falta de este líquido puede ocasionar un sobrecalentamiento del motor con graves consecuencias. Revisa periódicamente el nivel de refrigerante para asegurar su correcto desempeño. Muchas marcas recomiendan cambiarlo cada 2 años o 50.000 kilómetros. Así aseguramos que tanto el radiador como las mangueras no estarán expuestos a posibles aumentos de presión, lo que suele ocasionar problemas.

- Correas: Las correas en mal estado pueden dejarte sin dirección asistida, aire acondicionado o incluso sin batería. Revise su estado y reemplázalas si es necesario. En caso de tener correa de distribución, recuerda cambiar el kit completo según la pauta de tu auto.

- Batería: Una batería descargada puede arruinar tus planes de viaje. Asegúrate de que la batería y sus conexiones estén en buen estado y hazle una revisión antes de salir.

Juan Barichevich, Director del Área Mecánica de INACAP, señala que “las fallas indeseadas y más comunes en vacaciones tienen relación con la falta de mantenciones o revisiones periódicas por kilometraje correspondientes”.

Para evitar problemas, Barichevich recomienda:

• Realizar los servicios correspondientes del vehículo según la pauta del fabricante.
• Revisar la presión de los neumáticos al menos una vez a la semana o antes de cada viaje largo.
• Chequear los niveles de aceite y refrigerante periódicamente.
• Estar atento a cualquier señal de alerta del vehículo, como ruidos extraños, vibraciones o humo.

Ante esto, agrega que “Aunque suene repetitivo, es muy importante realizar los servicios correspondientes del vehículo en tiempo y forma, lo primero, en función del kilometraje indicado por el fabricante y lo segundo, asociado a la calidad y garantía del servicio a realizar.”

Si tu vehículo presenta una falla en la ruta, lo mejor es mantener la calma y buscar un lugar seguro para detenerte. Si no puedes solucionar el problema por tu cuenta, es mejor conseguir una grúa o a un servicio de asistencia mecánica.

- Detente en un lugar seguro, tratando de no interrumpir el tránsito.

- Recuerda usar el chaleco reflectante.

- Instala al menos uno de los triángulos de emergencia a 50 metros del auto, para asegurarte que los demás conductores tengan tiempo de reacción y puedan frenar o esquivar tu vehículo.

- Si no estás invadiendo las pistas de circulación, espera la ayuda en el interior del auto.

Recuerda que si tu falla mecánica se produce en una ruta concesionada que tiene pago de peaje, puedes solicitar asistencia en ruta, quienes te acercarán a la zona de espera más cercana, ya sea una estación de servicio o una parada de descanso, para luego resolver por tu cuenta el desperfecto, ya que solo se incluye el traslado para no generar interrupción en la vía, pero no la reparación del vehículo.