Hoy comienza una nueva Teletón en nuestro país. La maratónica jornada vuelve a poner de manifiesto la solidaridad de los chilenos, pero también saca a relucir los graves problemas de inclusión para las personas discapacitadas.
El rubro motor no escapa a las dificultades que deben enfrentar los individuos que ven mermada su movilidad, más en Chile. Neil Rollano conoce bien el tema. Perteneciente a una familia que desde hace 40 años trabaja en el mundo automotriz, también está al tanto de las dificultades que viven las personas discapacitadas, debido a que su hermano sufre de hidrocefalia. Para ayudar a su calidad de vida, fundó hace once años Rolling Mobility, empresa que adapta vehículos para personas con movilidad reducida o limitada, pero, además, es la única que entrega un servicio que involucra el área técnica y el área clínica, con el objetivo de entregar soluciones integrales para brindar una mayor o total independencia.
"Lo primero que instalamos fue un elevador para que mi hermano pudiera subir al auto con mayor facilidad. Y las personas al ver este aparato empezaron a preguntar y a pedirnos el equipo. Así comenzó todo", recuerda Rollano.
La empresa hoy cuenta con la representación de una decena de marcas, las cuales están certificadas en mercados europeos y norteamericanos, aunque lo más importante es el apoyo médico para quienes llegan buscando soluciones de movilidad.
"Uno de los problemas que enfrentan las personas con discapacidad es al momento de sacar licencia. No existen escuelas con autos especiales, por lo que los interesados deben adaptar un vehículo y luego ver si aprueban. Acá, lo que hacemos es ver primero con un terapeuta ocupacional que evalúa las posibilidades de la rehabilitación en la conducción, tomando en cuenta si la persona tiene el rango articular y la potencia muscular para apretar el acelerador o freno. Si se dan las condiciones y está habilitado para tener licencia, avanzamos con la adaptación", dice el empresario.
Las modificaciones se pueden hacer en cualquier modelo y las más básicas son para la sujeción del volante. Son dispositivos de agarre para la mano o prótesis, los cuales, además, son removibles, facilitando la conducción a otra persona.
Otros elementos que facilitan la conducción son los llamados radiales. Se trata de un dispositivo que permite a las personas con compromiso de extremidades inferiores conducir de manera suave y segura, mediante la presión de una palanca que mueve el freno y el acelerador. Se instalan en vehículos con caja automática, bajo el volante o al costado de la caja, y lo bueno es que no altera la estructura del auto, pudiendo ser reinstalado luego en otro automóvil.
El ingreso a los autos es otro dilema. Para evitar que una acompañante deba cargar a la persona, se ofrecen butacas especiales que, mediante controles manuales, giran y salen de la carrocería para hacer más sencillo el paso a una silla de ruedas. La última versión de estos asientos giratorios es la silla de rueda con butaca transferible desde o hacia el asiento del auto.
Por último, en Roller Mobility también ofrecen grúas para mover las sillas de ruedas. Estas pueden ir dentro de un vehículo o en la pick-up de una camioneta, permitiendo así a una persona discapacitada tener completa independencia, pues no solo logra subir al vehículo mediante las sillas giratorias, sino, además, es capaz de cargar la silla y desplazarse hacia su destino sin la ayuda de otras personas, situación que aumenta la autovalencia y mejora la calidad de vida de quienes se encuentran a diario con múltiples obstáculos.