Cuando el actual Baleno revivió el nombre del emblemático modelo de los 90, Suzuki tenía claro con las credenciales que cargaría por defecto. La responsabilidad no era menor, ya que el nuevo tendría que responder a los llamados de funcional, confiable y satisfactorio.
Pues bien, de esto ya han pasado tres años y mal no le ha ido a este nuevo Baleno, inscribiéndose en 2019 como el modelo más vendido de la marca japonesa en el país, título que hoy celebra con un cambio de look.
Nada muy dramático, eso sí, un frontal remozado, con una nueva parrilla y un parachoques más agresivo, además de nuevas llantas. Retoque suficiente para ponerlo al día, pues ya tenía una buena imagen. En la calle, el Suzuki Baleno se ve fresco, juvenil, urbano… Cumple su propuesta.
Su gran plus, sí, está adentro y tiene que ver con la habitabilidad que ofrece este hatchback de cinco puertas. En menos de cuatro metros de largo, consigue un buen lugar para todos los ocupantes. Adelante, con dos asientos amplios y cómodos, en tanto que atrás hay espacio para tres. El central, eso sí, está pensado para niños.
El maletero es correcto para sus dimensiones, con 355 litros de espacio.
Ahora bien, en términos de construcción y diseño, el Baleno es bastante sencillo, pero funcional, muy en línea con lo que es Suzuki. Hay polímeros correctos al tacto en las zonas altas y plásticos duros y muy normales en las zonas bajas.
Por otro lado, resulta agradable que todos los mandos estén al alcance de la mano y no haga falta una gran dedicación para aprender, por ejemplo, a manejar el climatizador.
Si hablamos de conectividad, uno de los ítems más apreciados hoy por hoy de los consumidores, el Baleno cumple. Más allá de que su pantalla táctil -e interfaz- esté lejos de ser de las más modernas del mercado, nos resultó fácil de usar y rápida a la hora de enlazar con dispositivos bluetooth y streaming de música. Al utilizar el manos libres para hablar por teléfono, el audio es claro y sin interrupciones, y los mandos al volante permiten manejar todo sin sacar los ojos del camino.
Sorprende la disposición de un display led a color de 4,2 pulgadas entre los marcadores, que además de los datos comunes del computador a bordo (distancia, consumo, autonomía), entrega información poco convencional para un auto así, como los datos de aceleración y de frenada, la fuerza G, la potencia y par en tiempo real.
En cuestión dinámica, la unidad testeada nos gustó bastante, ofreciendo más de lo que se podría suponer para el segmento. Su motor (1.4 l de 91 Hp) no solo parte con decisión, sino también escala en el tacómetro a la par con el acelerador, obteniendo su mejor rango sobre las 2.500 vueltas. Su transmisión (mecánica de cinco marchas), en tanto, está bien acoplada, siendo capaz de extraer cada caballo de este bloque que, además, es económico. Nos dio unos buenos 13,6 km/l en ciclo mixto (ciudad/autopista).
La suspensión es buena. Amortigua con decisión en malos pavimentos y afirma lo suficiente en curvas. Brinda un notable confort de marcha, pero también está lo suficientemente bien ajustada para que el auto se sienta aplomado al andar.
La dirección fue lo que menos nos gustó. Si bien no está sobreasistida, igualmente transmite poco lo que pasa bajo las ruedas.
En conclusión, y retomando lo del principio, el Suzuki Baleno fue un gran auto antes y lo es también ahora en su reinterpretación moderna.
A favor:
Es muy amplio por dentro, lo que es fundamental para un vehículo de corte familiar, y está muy bien dotado en términos de equipamiento. Buena relación precio/producto.
En contra:
La materialidad del habitáculo del Suzuki Baleno es bastante simple. No se ve sofisticación ni en los materiales, ni en el diseño, ni en los acabados. La pantalla podría ser más moderna en su diseño.
Ficha técnica Suzuki Baleno:
» Motor: 1.4
» Potencia: 91 Hp
» Torque: 130 Nm
» Transmisión: MT 5 vel.
» Largo: 3.995 mm
» Maletero: 355 litros
» Airbags: 6
» Precio: $ 10.540.000