Con el paso del tiempo y con el uso, los vehículos se deterioran: la pintura, los neumáticos, el motor y otros elementos se desgastan y el auto va perdiendo valor poco a poco. Así, la depreciación surge como un fenómeno inevitable, pero que se puede amortizar y minimizar con simples medidas.

Cabe destacar que cuando alguien adquiere un auto nuevo, solo con sacarlo del concesionario -y quitarle su condición de ‘cero km’- perderá alrededor del 20% de su valor. Este monto es el precio que deben pagar los clientes por el impuesto y los servicios de compra. Luego, con cada año de uso, el automóvil se depreciará alrededor de un 5%, dependiendo del modelo y de su origen de fabricación.

Sin embargo, Marco Zúñiga, gerente de OLX Autos, plataforma de compra y venta de automóviles usados, afirma que “por el contexto de la pandemia y las distintas crisis económicas que se han estado viviendo, la depreciación del 5% anual no ha resultado tal. Los vehículos vienen al alza en sus precios hace un tiempo, llegando a aumentar su valor entre un 15% y hasta un 20% más que un año atrás”.

Entre los factores que más influyen en la depreciación de los automóviles están:

  • Kilometraje del vehículo: el recorrido promedio de un auto en un año es de 25 a 30 mil kilómetros. Mientras más se utilice el vehículo antes de venderlo, mayor será su devaluación debido al desgaste natural de sus componentes.
  • Año de fabricación: la antigüedad del auto es importante independientemente de su kilometraje, ya que algunos elementos se desgastan por la sola acción del clima o del ambiente (humedad, brisa, polvo, entre otros).

Además, aquellos vehículos con sello verde, con fecha de inscripción anterior a septiembre de 2011, están sometidos a restricciones ambientales, lo cual devalúa aun más el auto.

  • Marca y origen: algunos autos tienen orígenes que son popularmente conocidos por su calidad y durabilidad. Por ejemplo, los de procedencia alemana y japonesa tienen ‘buena fama’ y por lo tanto es más probable que tiendan a depreciarse en menor medida.
  • Cambio de la línea del auto: si el modelo de un vehículo específico sufre actualizaciones (los conocidos facelifts) y cambia su aspecto tanto internamente como externamente, el antiguo se depreciará más rápidamente.
  • Cantidad de dueños que ha tenido: esto se debe a que los conductores tienen distintas maneras de usar y de mantener sus autos. Si el vehículo pasa por más de un propietario, quiere decir que se expuso a distintos patrones de comportamiento en la conducción, por lo tanto, podría haber tendido a desgastarse más fácilmente. Asimismo, los lugares donde los autos son utilizados también influyen; conducir en carretera, en la ciudad o en vías rurales resultará en distintos tipos de desgaste en el auto, particularmente en piezas como el embrague, los frenos y los neumáticos. Por ejemplo, no es lo mismo conducir en Valparaíso, con brisa marina y cerro, que en Talca, con clima seco y en plano.
  • Aspecto estético del auto: generalmente si el vehículo presenta pequeñas rayas, al momento de venderlo, su valor no variará significativamente. Por el contrario, si ha sufrido cambios notorios, ya sea por colisiones o por decisión del dueño, el vehículo se depreciará considerablemente.

Para minimizar la depreciación de los vehículos OLX Autos recomienda tener las mantenciones al día (y guardar los documentos), evitar realizar modificaciones innecesarias, conducir tomando precauciones para evitar accidentes y mantener un buen aseo de la carrocería, de manera de estirar lo más posible el brillo y buen estado de la pintura y los focos.

Finalmente, ya sabes que si compraste un ‘cero km’ de $ 10 millones en 2017, su precio actual rondaría los 6,5 millones, aunque, claro, eso sin pandemia de por medio...