La D-Max estrena nueva generación y se divorcia de General Motors

En el competitivo segmento de las camionetas medianas, Chevrolet apareció en el primer semestre en cuarto escalón de la mano de su incombustible D-Max (anteriormente llamada Luv D-Max), que puso 2.247 unidades en los primeros seis meses. Sin embargo, los buenos números que cosecha la marca del corbatín de la mano de esta pick-up desarrollada por la japonesa Isuzu podría tener los días contados. ¿Por qué? Es que el fabricante nipón presentó en Tailandia la tercera generación del modelo, la que esta vez ya no será ensamblada en alianza con General Motors, sino que utilizará una nueva arquitectura que, a su vez, compartirá con la próxima Mazda BT-50, también de tercera generación.

Según detalla el sitio especializado Motor1, la nueva Isuzu podrá contar con dos alternativas motrices bajo el capó. Como tope de línea se encuentra un bloque turbodiésel de 3.0 litros, el que desarrolla 188 caballos y 450 Nm de par desde las 1.600 vueltas, mientras que como entrada quedará un turbodiésel de 1.9L del que no se han entregado datos, pero que lleva la nomenclatura RZ4E. Las cajas disponibles son una manual de seis cambios o una automática de mismo número de relaciones. En ambos casos, la fuerza se lleva al eje trasero o, en su defecto, a las cuatro ruedas (las 4x4 equipan reductora y bloqueo de diferencial trasero). Asimismo, la nueva Isuzu ganó 30 mm en distancia entre ejes y ahora tiene 800 mm de capacidad de vadeo.

En el habitáculo, la pick-up tailandesa cuenta con un sistema de infoentretenimiento de 9″ que permite el enlazamiento a sistemas Android Auto y Apple CarPlay y que se maneja mediante reconocimiento por voz.

La Isuzu D-Max es líder absoluta en ventas en Tailandia, por delante de otras rivales fuertes como la propia Mitsubishi L200. En ese país y en el resto de Asia se comercializará en versiones Regular Cab (cabina simple), Space Cab (cabina y media) y Crew Cab (doble cabina). En su versión tope de línea, llevará neumáticos de 18 pulgadas.