Mientras el mundo se enfoca en afrontar la pandemia, los fabricantes de camiones ponen su vista en llevar a su segmento a un mejor futuro.

Por esta razón es que Volvo Group y Daimler anunciaron la creación de una empresa conjunta, la que se encargará de desarrollar, producir y vender nuevos sistemas de pilas de combustible, con la idea de reducir las emisiones en el transporte de carga.

Daimler aportará con todo su conocimiento en el desarrollo de las celdas de combustible y la utilización de hidrógeno para sus modelos Mercedes-Benz Fuel Cell, quedándose con el 50% de participación, mientras que Volvo adquirirá su mitad con el pago de 600 millones de euros.

Aunque trabajarán en conjunto para los nuevos desarrollos, ambas marcas apuestan a seguir "siendo competidores en todas las demás áreas comerciales", según se puede leer en el comunicado oficial de la alianza.

Con este movimiento antas marcas buscan reducir los costos de desarrollo para ambas firmas, además de "acelerar el lanzamiento al mercado de sistemas de celdas de combustible en productos para el transporte pesado y operaciones exigentes de larga distancia".

Los primeros resultados de esta alianza deberían verse alrededor de 2025, cuando ambas marcas comiencen a inicien la construcción de modelos comerciales para transporte pesado con estas nuevas tecnologías.

Por ahora el acuerdo indica que se establecerán en Nabern (Alemania), en las instalaciones de Mercedes-Benz Fuel Cell, para seguir trabajando desde allí en un futuro más limpio con vehículos de transporte a hidrógeno.

Este acuerdo no influye en el trabajo con camiones eléctricos que cada marca podrá seguir desarrollando paralelamente, y donde ambas firmas cuentan con exponentes.