Una vez más, y fiel a su estilo, el presidente Donald Trump rompió con el protocolo. Esta vez, el mandatario estadounidense dijo presente en las 500 millas de Daytona y abrió el evento a bordo de su auto presidencial, apodado 'La Bestia' por su atrevido look y por alto estándar en seguridad. Es la primera vez que un presidente estadounidense hace una vuelta alrededor del circuito ubicado en Florida, por lo que lógicamente, por momentos, se robó el espectáculo junto a la primera dama, Melania Trump.
"Señores, enciendan sus motores", gritó Trump, repitiendo el famoso comando que comienza la carrera, que cubre poco más de 804 kilómetros. "Estamos frente a un evento que celebra la gloria pura y simple de Estados Unidos", agregó el jefe de Estado. Con aires triunfalistas, Trump estableció que "el Daytona 500 es una manifestación legendaria de motores que rugen, de espíritus que rugen y del talento, la velocidad y la potencia de Estados Unidos, de la que hemos escuchado durante muchos años".
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Donald y Melania Trump en Daytona / Reuters[/caption]
Las 500 millas de Daytona, suspendidas
Eso sí, la apertura presidencial y todo el despliegue lamentablemente no trajeron mucha suerte al evento. Las 500 millas de Daytona fueron pospuestas por las fuertes lluvias, por primera vez desde el año 2012. La primera carrera está agendada para hoy lunes a las 16h local.
La carrera tuvo dos retrasos antes de ser suspendida finalmente por las lluvias. En primera instancia, hubo un cambio de 13 minutos en la agenda del evento para cumplir con los requerimientos del programa de visita de Trump. Posteriormente, poco después de que 'La Bestia' terminó el circuito de cuatro kilómetros (una vuelta) empezó a caer una lluvia suave que obligó a los pilotos a volver a los pits.
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Autos corriendo antes de la suspensión[/caption]
Ricky Stenhouse Jr. logró liderar durante las primeras 20 vueltas antes de que la fuerte lluvia dejara la pista empapada y obligara a suspender el evento.
