No era necesario, pero sí muy divertido. Al que no le guste ver autos derrapar en pista probablemente no tiene bien despierto a su niño interior. Para todos los demás, Ford se tomó la molestia de llevarse una Ford F-150 Raptor a Nurburgring, más específicamente al Norsdschleife, solo para ver cómo se comportaba cuando se le exigía más de la cuenta en una de las pistas más emblemáticas del automovilismo mundial.
Aunque claramente no está pensada para derrapar como lo podría hacer un deportivo o incluso algún hatchback (hola Focus RS), lo cierto es que la F-150 Raptor es la única pick-up desarrollada por Ford Performance, y eso tiene una alta relevancia.
Puede pasar por terrenos complejos, arrastrar grandes tonelajes y pistear como campeona gracias a la experiencia recogida por la marca en la Baja 1000, donde se dotó a este modelo con un tren de rodaje reforzado y amortiguadores Fox Racing.
Para ver derrapar a una Ford F-150 Raptor basta con poner al piloto correcto tras el volante, para lo cual la firma del óvalo eligió a Vaugh Gittin Jr., uno de los drifter profesionales mejor pagados y con mayor reputación del momento, que por estos días maneja un Ford Mustang especialmente preparado.
Ver a un monstruo de casi dos toneladas y media derrapar en casi 30 grados con neumáticos todoterreno no es algo que se vea todos los días, mucho menos en el Norsdschleife. Si hay algo que queda claro es que tanto el piloto como la camioneta demostraron todas sus capacidades en un video que parece como sacado de otro planeta.
Por si te lo preguntabas, esta Ford F-150 Raptor está equipada con una versión potenciada del motor V6 3.5 EcoBoost que entrega 450 caballos de fuerza en esta potente versión High Output, que se vale de una transmisión automática de diez relaciones para hacer su magia. Ni siquiera fue necesario que utilizara la tracción total conectable.