Después de sendos adelantos durante los últimos días, la noche de este martes se develó en Yokohama el Nissan Z Proto, un deportivo biplaza que viene para señalar el camino que seguirá la legendaria familia Z de Nissan, iniciada en octubre de 1969 por el recordado coupé Nissan Fairlady Z (vendido fuera de Japón como Datsun 240Z) de espejos a mitad de capó. Este último apronte para el modelo que llegue en 2021, confirma un motor V6 biturbo y una transmisión manual de seis relaciones.
“El Z, como deportivo puro y visceral, representa el espíritu de Nissan”, dijo el CEO de Nissan Makoto Uchida. “Es una pieza clave en nuestra transformación NEXT y es a la vez la muestra de nuestra capacidad de hacer lo que otros no se atreven. Por eso me complace anunciar que el próximo Z está por llegar”, agregó el directivo en un comunicado de la marca.
En materia de dimensiones, este deportivo de tracción trasera tiene un largo de 4.382 mm, un ancho de 1.850 mm y una altura de solo 1.310 mm. Pensado y desarrollado íntegramente por el equipo de diseño de Japón, el modelo luce un exterior que si bien tiene varios sellos de modernidad, al mismo tiempo respeta al modelo precursor que llegó como un deportivo de año fiscal 1970. “Fue desafiante crear algo que involucrara al pasado y al futuro”, declaró Alfonso Albaisa, el máximo director de diseño de Nissan. “Nuestros profesionales hicieron incontables estudios y bosquejos, porque investigamos cada generación y cada uno de los elementos que los hizo exitosos”, añadió.
Así, Nissan resalta que la forma del capó y de los grupos principales LED que evocan una lágrima, son inconfundibles rasgos del Nissan Fairlady Z precursor. Por su parte, la zaga recoge inspiración del Nissan 300ZX, reinterpretando los faros de brillo intenso al estilo moderno en una sección negra rectangular opaca. Lleva llantas de 19″ y doble salida de escapes, individuales a cada costado. Toman contacto con el piso las dos ruedas delanteras de 255 mm de ancho y las dos traseras de 285 mm de ancho.
Nissan recalca que al tratarse de un auto de alta performance neto, para diseñar el interior recurrió a las voces de expertos en pista, de manera de hacerlo tan práctico en la calle como en su hábitat. Así, toda la info vital de conducción está en un panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas que tiene justo en el centro un tacómetro que señala en rojo el paso de cambio óptimo, justo a las 12.00h, si es que fuera un reloj. También hay otros tres relojes ubicados en medio del tablero pero orientados hacia el piloto, que brindan otros parámetros relativos al vehículo, aunque menos elementales que los que tiene por el hueco del volante.
En toda la cabina hay detalles en amarillo, que contrastan con el negro que Nissan decidió dotar al perfilador de la dinastía Z de 50 años.
Finalmente, la marca nipona destaca que aunque cada generación del coupé Z sea más poderosa que la anterior, no se trata tan solo de un mero aumento en el caballaje. Por el contrario, todo se halla pensado para ser un salto en la línea evolutiva, donde el motor si bien cobra relevancia, es también solo un elemento más. Para este conceptual se escogió el bloque V6 biturbo de 3.0 litros de 400 caballos para liberar con el pie derecho, pero también para domar con el volante, el pie izquierdo y la palanca de cambios. Es que en su afán de rescatar la tradición, Nissan por ahora no transa y el Z Proto lleva una caja para los amantes más ortodoxos de los deportivos.