Entre enero y septiembre de este año, se registraron en Chile 670 unidades vendidas de autos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables. Si bien la cifra de ANAC parece menor, representa un crecimiento importante respecto de los 219 autos ecológicos que se habían puesto en igual periodo de 2017. Las ventas son lideradas por Toyota y Lexus, seguidas de Kia y Hyundai. ¿Pero qué hace la diferencia entre un eléctrico, un híbrido y un PHEV?
Autos eléctricos
Este tipo de autos prescinde de cualquier tipo de motor a combustión. Lleva un pack de baterías recargables que envía su poder a uno o más bloques eléctricos.
En este tipo de vehículos es importante conocer la autonomía, pues la tecnología eléctrica aún no puede equiparar la autonomía de un vehículo convencional. Hoy por hoy, los autos eléctricos lanzados al mercado -como el Mercedes-Benz EQC o el Audi e-tron- pueden andar en promedio unos 450 kilómetros sin recurrir al enchufe.
La vida útil de las baterías también es un elemento a considerar, pues tal como ocurre con las de los celulares, estas tienen un periodo de uso a máxima capacidad, el que se va degradando con el tiempo.
Autos híbridos
Estos vehículos sí emiten partículas de CO2 pues funcionan con doble alimentación: por un lado se nutren de la fuerza de un motor a combustión, pero por otro llevan un sistema de recuperación que transforma la energía cinética, en electricidad para dotarlo de una mayor autonomía que un auto convencional, al mismo tiempo que contamina menos que un vehículo que solo se beneficia del motor a combustión.
En un auto híbrido la autonomía está dada por el estanque de combustible.
Autos híbridos enchufables (PHEV)
Finalmente, los autos híbridos enchufables funcionan también gracias a un motor a combustión además de otro eléctrico que requiere de cargas con un enchufe. Estos modelos pueden funcionar con propulsión 100% eléctrica, aunque la autonomía en este caso no supera los 100 kilómetros en promedio.