Hace unas semanas, te contamos que la primera causas de accidentes en Chile se relaciona con la falta de atención al volante. De hecho, en 2017 más de 25 mil siniestro viales se originaron por esta causa. Lo grave es que la desatención a la hora de conducir ha implicado el doble de accidentes en siete años. En este marco, una de las causantes cada vez más recurrentes es la manipulación del celular, un acto que, pese a estar sancionado, no ha sido suficiente para desincentivar la conducta.
Ayer, la Cámara de Diputados envió a segundo trámite al Senado (122 votos a favor y dos abstenciones) una iniciativa que modifica la Ley de Tránsito trasladando la infracción desde el marco de faltas graves a gravísimas, lo que implica que los infractores verán subir el monto de la multa aplicable en estos casos de 1,5 a 3 UTM (cerca de $ 150 mil), además de la suspensión de la licencia de conducir.
Asimismo, la descripción de la falta fue redefinida estableciéndose que se sancionará el hecho de conducir vehículos haciendo uso o manipulando dispositivos de telefonía móvil o cualquier otro medio electrónico, aplicación o sistema de comunicación o de entretenimiento móvil, salvo aquellos dispositivos de manos libres y de georreferenciación, fijos o de manos libres, cuyo uso no distraiga la conducción, conforme las características que determine el reglamento.
Durante el debate, los legisladores resaltaron la importancia de avanzar en la materia y de disminuir por esta vía la incidencia de accidentes. Entre los datos aportado se señaló que el 83,3% de los conductores chilenos escribe o responde mails cuando conduce; el 68% reconoce que responde o hace llamadas por teléfono celular; el 77% revisa twitter; el 61,8% revisa WhatsApp; y el 55% consulta internet. En diciembre te mostramos la campaña de la Dirección General de Tráfico en España, que buscaba persuadir a los automovilistas a emplear el teléfono al volante. De acuerdo con este organismo gubernamental, yendo en carretera se puede avanzar hasta 600 metros sin poner atención a la vía en el caso de escribir un mensaje de WhatsApp.
Según información entregada por la Corporación Nacional de Seguridad de Tránsito (dependiente del Ministerio de Transportes), conforme a estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), manipular un teléfono inteligente es similar a conducir en estado de ebriedad, recreando conductas parecidas, como por ejemplo la pérdida de reflejos al volante. Asimismo, chatear al conducir es similar a manejar tras haber bebido cuatro cervezas.