Volvo anunció que abandonará la ACEA, la Asociación de Fabricantes Europeos de Vehículos, a fines de este año. Decisión que el constructor sueco ha tomado tras considerar que su estrategia no está en línea con la posición de la organización.
Esto porque Volvo es uno de los fabricantes más comprometidos con la electrificación, uno de los que más rápido está evolucionando hacia una gama ‘cero emisiones’, planteándose ser 100% eléctrica en 2030. Cinco años antes de la propuesta de la Unión Europea de prohibir efectivamente los autos de combustible fósiles.
Volvo cree “que es mejor tomar un camino diferente por ahora”, añadiendo que “lo que hagamos como sector desempeñará un papel importante a la hora de decidir si el mundo tiene una oportunidad de luchar contra el cambio climático”.
Este anuncio llega apenas un mes después de que el cuarto fabricante de automóviles del mundo, Stellantis, dijera que también abandonaría la ACEA a finales de 2022 como parte de un nuevo enfoque para abordar los problemas y retos de la movilidad del futuro.
Hasta la fecha, incluyendo todavía a Stellantis y Volvo, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles está formada por los 16 principales fabricantes de autos, camiones, furgonetas y autobuses de Europa: Grupo BMW, DAF, Daimler Trucks, Ferrari, Ford, Honda, Hyundai, Grupo Iveco, Jaguar Land Rover, Mercedes-Benz, Grupo Renault, Stellantis, Toyota, Grupo Volkswagen, Volvo y Volvo Group (fabricante de camiones, autobuses y maquinaria de construcción, independiente de la Volvo fabricante de turismos).