DS Automobiles es una de las marcas automotrices que anunció su pronto paso a una electrificación completa de su portafolio. Desde 2025 dejarán de fabricar opciones diésel y bencineras, concentrando toda su atención hacia los vehículos híbridos plug-in (PHEV) y eléctricos.
Esta tecnología más eficiente se comenzó a ofrecer en nuestro país con el DS7 Crossback E-Tense, la variante híbrida enchufable del DS7 Crossback. Por ahora los híbridos recargables no cuentan con una oferta amplia en el país, de hecho, hay solo una decena de modelos PHEV, con 32 unidades vendidas entre enero y mayo.
Pero es cosa de tiempo dicen algunos para que esa tecnología se masifique. Por lo pronto, esta versión del DS7 Crossback E-Tense no difiere mucho respecto de su hermano con motor a combustión, de hecho, en el diseño exterior e interior prácticamente no hay diferencias -salvo el nombre del modelo en la parte trasera y la tapa del puerto de carga en el costado- aunque sí tiene variaciones mecánicas relevantes, como la mayor potencia y la tracción a las cuatro ruedas.
Obviamente el precio también es bastante más alto, llegando a los $ 45.990.000 en el caso de esta opción híbrida, mientras la unidad que se mueve solo con motor a combustión tiene valores entre $ 27.090.000 y $ 41.490.000.
Un lujo de interior
Como les comentábamos, a nivel estético es igual a las versiones tradicionales del DS 7 Crossback. Y no hay razón en verdad para cambiar, ya que es un vehículo que destaca por su diseño moderno, elegante y sofisticado.
En este punto, resalta la máscara cromada, una parrilla con dibujos donde empezamos a ver la figura del rombo que se repite en el interior y que apela a la alta joyería, y grupos ópticos con luces LED (la marca lo llama DS Active Led Vision) que se iluminan con una luz violeta cuando se abren las puertas y que luego se giran en 180º para entregar todo su poder lumínico. Inspirado en lo que se apreció en el conceptual DS E-TENSE, es realmente un verdadero lujo.
Por el costado del frontal, otro detalle de buen gusto, como las luces diurnas de estilo “puntos de perlas”, que refuerzan la imagen luminosa de este modelo. Sin ser recargado este detalle, cumple de manera perfecta y, además, con elegancia e innovación.
En la zaga se extiende esa importancia que tienen las luces para el DS7 Crossback, con tecnología 3D Full Led y grupos ópticos que parecen tener una capa de escamas, pero siempre manteniendo la figura de los rombos como elemento principal. En la parte baja, dos salidas de escapes cromados con un difusor central completan el más que correcto dibujo, con una mirada más sobria que en la zona delantera
En el interior de este PHEV tampoco existen mayores diferencias con el DS7 Crossback, quedando como evidencia que estamos en un E-Tense por un emblema sobre el pomo de la transmisión y por la letra “B” que está en ese mismo pomo y que permite mejorar el sistema de regeneración de energía hasta en 20%.
En este sector se nota que estamos en un vehículo de alta gama, con una calidad de materiales muy alta, un refinado diseño, la textura que tienen los paneles de las puertas, las costuras tipo perla en las superficies tapizadas en cuero y hasta un reloj B.R.M. R180 que se despliega sobre el panel central al encenderse el motor. De verdad, una calidad superior a lo que ofrecen algunos modelos alemanes con los que pretende competir.
La comodidad es otro elemento donde saca nota alta. Y en los escasos tres días que tuvimos el vehículo para prueba lo pudimos comprobar en todo momento, con asientos suaves que tienen la suficiente sujeción y que nos permiten un viaje relajado.
En las plazas traseras el espacio también es muy bueno y pueden viajar tres personas casi sin problemas. El piso plano ayuda a que las piernas de la persona que se siente al medio no se complique. Hay suficiente lugar y además respaldos que se pueden reclinar mediante un botón en la puerta para hacer aún más confortable el viaje. Dedito para arriba otra vez.
El maletero, por su parte, tiene espacio para varios bolsos, con una capacidad de 550 litros, ampliables a más de mil litros con los asientos traseros abatidos. En este lugar -portalón con apertura eléctrica o pasando el pie por la parte baja de la carrocería- tenemos un doble fondo que nos permite guardar los cables para cargar el auto sin que se mezclen con nuestros objetos, lo que es otro detalle pensando en la funcionalidad.
La tecnología es otro aspecto que entrega una base importante al DS7 Crossback E-Tense. En este caso se cuenta con dos pantallas digitales de 12′'. La primera le entrega al conductor toda la información necesaria, con excelente resolución gráfica, y personalizable según lo desee la persona que está al volante.
La segunda pantalla se enfoca en el sistema de infoentretención. Es sencillo de ocupar, pese a que tiene muchísima información. Pero es cosa de sentarse y ver todas las alternativas que entrega.
A diferencia del DS7 Crossback tradicional, este sistema ofrece la posibilidad de visualizar el flujo de energía en la pantalla, a lo que se agrega una función exclusiva para el híbrido.
Se trata de la opción E-Save, la cual le permite al conductor reservar un porcentaje de carga en las baterías (para 10 km, 20 km o el total que tenga en ese momento) y así disponer de energía eléctrica en ciertos momentos. ¿De qué nos sirve esto? Por ejemplo, si estamos en una autopista, podemos dejar un porcentaje de la carga para cuando vayamos a entrar a la ciudad y así no gastar gasolina en zona urbana, mejorando así el rendimiento.
El sistema de infoentretención es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y entre los puntos a favor es que ofrece un sistema de navegación de fábrica (muchos han dejado de lado esta opción pensando en que los usuarios ocupan sus teléfonos para guiarse), un excelente sistema de audio y cargador inalámbrico que nos facilita las cosas a los olvidadizos.
Modos eficientes para elegir
El DS7 Crossback E-Tense tiene las mismas dimensiones que su hermano a combustión, o sea, mide 4.573 mm de largo, 1.906 mm de ancho y 1.625 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.738 mm.
El andar sí es muy distinto, puesto que tienen una construcción diferente. En este caso, tiene las baterías ubicadas bajo los asientos traseros y un tren motriz que se nutre de un motor a combustión de 1.6 litros turbo que desarrolla 200 caballos de fuerza y 300 Nm de par.
Dicho bloque actúa en conjunto con un par de motores eléctricos instalados en cada eje, los cuales ofrecen de manera individual 110 Hp (propulsor en el eje delantero) y 112 Hp (propulsor en el eje trasero).
En total, este hibrido plug-in es capaz de desarrollar hasta 300 caballos de fuerza, con un par máximo de 520 Nm, asociado a una caja automática de ocho velocidades. Sin duda, una potencia enorme que le convierte en el más poderoso de la marca en el país y que según ficha técnica le permite pasar de 0 a 100 km/h en menos de seis segundos.
Este bloque motriz es el que le hace tener la gran diferenciación. Y eso lo vamos viendo a medida que nos movemos por la ciudad.
Para empezar, tenemos cinco opciones de manejo, las que vamos ajustando mediante mandos en el volante. Estas son Electric, Confort, Hybrid, Sport y 4WD.
El modo Electric o cero emisiones es el que viene predeterminado. Cada vez que partimos se hace en modo, donde se resalta el silencio de su funcionamiento, además de no emitir emisiones de CO2.
En modo 100% eléctrico podemos recorrer hasta 58 kilómetros según el régimen WLTP, lo que nos permitiría, si no superamos eso en un trayecto ida y regreso, no tener que consumir gasolina. Al momento de recargar si podríamos tener más complicaciones, ya que el tiempo de espera es de casi dos horas en un WallBox y de ocho horas en una toma convencional como la que tenemos en el hogar.
Otro punto positivo de este sistema es que, a diferencia de otros híbridos que trabajan en modo 100% eléctrico, es que la velocidad máxima a la que se puede uno mover es superior a los 100 km/h, y no de 50 o 60 km/h como es lo habitual.
El modo Hybrid es el que nos entrega la mayor eficiencia, considerando en la ecuación una autonomía más extendida y más potencia. Acá tenemos un rendimiento que puede superar los 60 km/l (dependiendo de estilo de manejo), ya que en las desaceleraciones se recargan las baterías.
El modo Confort también funciona de manera híbrida, pero agrega como detalle un aspecto que se siente en el manejo, la suspensión que la marca llama DS Active Scan Suspension. Se trata de un sistema que se basa en una cámara y sensores instalados en cada rueda, que permite anticipar las imperfecciones de la carretera y así transmite la información al computador para que le ordene a las ruedas la forma en que debe actuar, entregando más dureza o flexibilidad según se requiera.
El modo Sport obviamente es donde nos encontramos con reacciones más agresivas, con un acelerador que funciona de forma más inmediata y donde la dirección nos entrega algo más de tacto. La dirección, el elemento que menos nos gustó en el andar de este modelo debido a que la consideramos demasiado suave y con escaso feedback de lo que sucede en el pavimento, gana algo de rigidez, pero sin llegar a lo que nos gustaría tener en un modelo de 300 caballos de fuerza, aunque claramente esa cifra no lo convierte en un deportivo (tampoco es el objetivo de la marca).
Por último, el modo 4WD es el que permite derivar la tracción en 50-50 a cada eje, pero tampoco lo convierte en un todoterreno, más considerando que los ángulos de ataque no corresponden para un buen uso en caminos agresivos. En este caso, apunta más a una mayor estabilidad en caminos mojados o terrenos más inestables, donde el reparto de fuerza permite un mejor dominio del vehículo.
Conscientes de lo que hace casa modo, quedamos con una muy buena sensación de manejo. Encontramos un confort de marcha altísimo, donde la insonorización es un factor digno de destacar.
En el mismo nivel de calidad encontramos la respuesta que nos entrega este SUV. Es rápido en las salidas, ágil en sus reacciones, veloz al momento de hacer sobrepasos y con transiciones entre los motores eléctricos y el de combustión de forma casi imperceptible. El trabajo asociado a la caja de ocho marchas también está bien logrado.
En este punto, dependerá del modo de manejo el régimen en que se pasen los cambios (lo mismo que la respuesta del acelerador), aunque siempre se favorecerá el consumo. Eso sí, cuando queríamos un poco más de agresividad, lo conseguíamos al pasar los cambios en las levas del volante, pero tampoco se trata de un manejo deportivo, no olvidar eso.
La suspensión, por su parte, es muy suave en todos los modos de conducción, entregando siempre comodidad a los ocupantes, manteniendo firmeza y estabilidad en distintas condiciones, con buen control en curvas y sin mayores traspasos de peso. Sin embargo, esa suavidad se deja de lado cuando pasamos por lomos de toros a mayor velocidad que la necesaria o cuando nos caemos en un hoyo. Ahí el vehículo rebota un poco y se traspasa con fuerza a habitáculo.
La dirección entonces es el elemento que reforzaríamos. Tal como indicamos un poco más arriba, es muy blanda, no entrega tacto y eso nos impide tener el grado de seguridad que nos gustaría. Lo bueno es que en el modo Sport algo mejora.
El sistema de frenado es otro aspecto al que nos costó algo acostumbrarnos. El freno es un poco largo y debemos estar conscientes de la distancia con el vehículo que nos antecede.
Por último, señalar que cuenta con las asistencias en seguridad que se exigen para un vehículo que tiene un precio de $ 45 millones, como los seis airbags (algunos modelos alemanes o suecos sobrepasan esa cantidad) frenos ABS, control de estabilidad, control crucero adaptativo, entre otros. Eso sí, dispone del DS Connected Pilot, sistema de manejo semiautónomo que nos permite regular la velocidad y la distancia con el vehículo que nos precede, situando el vehículo en el centro del carril (cuando está bien delimitado en ambos lados) controlando la velocidad y la trayectoria, algo que ayuda a un manejo más relajado en autopistas.
En conclusión, un SUV netamente urbano, con un muy buen diseño, calidad impecable en el interior, cómodo, confortable, con un andar suave y que además permite moverse en modo eléctrico sin generar emisiones contaminantes. El problema seguirá siendo la carga, no solo porque aún es escasa la infraestructura en el país, sino porque el tiempo es bastante mayor a lo que requiere un auto eléctrico para alcanzar el 80% de su recarga.
El precio -el otro gran factor que lo aleje- si bien es alto, es como todos los híbridos plug-in del mercado, como el Volvo XC40 Recharge PHEV de reciente estreno y que tiene el mismo valor. Y si buscamos otro SUV PHEV con tracción 4x4 llegaremo al Mitsubishi Outlander PHEV, que es un poco más barato ($ 42.990.000 sin bono), aunque existe una gran diferencia en la calidad, elegancia y tecnología. Lo otro es más que duplicar el presupuesto y saltar a un Porsche Cayenne E-Hybrid, pero esa es otra liga.
Ficha Técnica | DS 7 Crossback E-Tense |
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Motor: | 1.6 Turbo Puretech |
Motor eléctrico: | 2 (uno en cada eje) |
Potencia máxima: | 300 Hp |
Torque máximo: | 520 Nm |
Tracción: | 4x4 |
Tiempo de carga: | 2 horas (WallBox) y 8 horas (en la casa) |
Caja: | AT 8 velocidades |
Manejo modo 100% eléctrico | 58 km máximo |
Airbags | 6 |
Precio: | $ 45.990.000 |