La historia de DS como marca independiente es relativamente nueva. Se escindió de Citroën recién en 2014, sin embargo nadie podría decir que la firma no tiene tradición. ¿Una muestra? Las siglas DS ya superaron las seis décadas al servicio de la presidencia francesa.
Todo arrancó en una fecha mítica: el 22 de agosto de 1962. Ese día, el presidente Charles de Gaulle, acompañado de su esposa atravesaba la localidad de Petit-Clamart, cerca de París, cuando un comando terrorista ametralló su automóvil en un atentado que se saldó con dos neumáticos pinchados, 14 impactos de bala y ninguna víctima: la revolucionaria suspensión hidroneumática del Citroën DS (que en octubre cumplió 65 años) les permitió escapar rápidamente.
Un incidente que confirmó a De Gaulle en su intuición respecto al DS. Era su automóvil fetiche: lo utilizó desde su llegada al poder en 1958 y en todos sus desplazamientos tanto oficiales como privados.
Hubo que esperar a 1968 para que llegara al parque del Palacio del Elíseo el DS 21 Présidentielle. Basado en el DS 21, contaba con cristal de separación abombado e inclinado, tapicería enteramente realizada en cuero marrón, asiento auxiliar para el intérprete, ventanas eléctricas, climatización, alumbrado directo e indirecto, interfono y minibar oculto. Fue utilizado por los presidentes Charles de Gaulle y Georges Pompidou hasta que fue reemplazado en 1972 por dos SM Présidentielles descapotables.
Lanzado el mes de marzo de 1970 en el Salón de Ginebra, el SM se presentó como el digno heredero del DS. El SM es la encarnación del Gran Turismo francés que une prestaciones y refinamiento. En 1971, bajo el mandato de Georges Pompidou, la Presidencia encargó dos unidades exclusivas del SM alargados, descapotables y con cuatro puertas. De color Gris Antracita metalizado ‘Black Tudor’, contaban con interior de cuero natural. Realizados por el carrocero Henri Chapron, estos SM Présidentielles incorporan una caja de cambios y un sistema de refrigeración específicos, que permiten rodar al paso. Fueron utilizados por los presidentes Pompidou, Giscard d’Estaing, François Mitterrand e incluso Jacques Chirac. Este último lo utilizó el 17 de mayo de 1995 en su investidura.
Recogiendo el testigo de estos automóviles legendarios, el DS 5 entró en la historia de Francia el 15 de mayo de 2012 como vehículo para la investidura del 24º Presidente de la República Francesa, François Hollande, que llegó al Palacio del Elíseo en una automóvil especialmente diseñado y producido para la ocasión. El DS 5 presidencial era descapotable y presentaba el primer contacto de DS con la electrificación, la tecnología Hybrid4, que unía un motor turbodiésel a una cadena de tracción eléctrica y contaba con cuatro ruedas motrices.
Su sucesor en el cargo, Emmanuel Macron, también eligió un DS, el DS 7 Crossback, meses antes de su lanzamiento comercial. El DS 7 Crossback Presidencial es un vehículo totalmente personalizado. De color Azul Encre, cuenta con un techo descubierto realizado a medida y elementos únicos como los emblemas “República Francesa” o portabanderas. Su interior está tapizado en cuero Art Leather y la exclusiva Toile de Laque, diseñada y fabricada por Atelier Maury. Las llantas de 20 pulgadas llevan elementos personalizados en dorado.