Desde hace varios meses que se hablaba de la entrada a la F1 de dos grandes fabricantes. Uno de ellos, Audi confirmó su ingreso para 2026; en tanto, que Porsche seguirá esperando luego de que hoy anunciara que no ha llegado a acuerdo con Red Bull.
Así como se oye, no hay acuerdo entre ambos fabricantes para ejercer como motorista en el proyecto que la marca de bebidas se embarcó, produciendo sus propias unidades de potencia bajo la denominación Red Bull Powertrains y el apoyo subyacente de sus antiguos socios de Honda.
Tras el fracaso de las negociaciones, Porsche emitió un breve comunicado donde reconoce que el interés y las conversaciones existentes entre ambas partes finalmente no han llegado a buen puerto:
“En el transcurso de los últimos meses el Dr. Ing. hc F. Porsche AG y Red Bull GmbH han mantenido conversaciones sobre la posibilidad de la entrada de Porsche en la Fórmula 1. Las dos compañías ahora han llegado a la conclusión conjunta de que estas conversaciones no continuarán más”, abre la nota.
El motivo de dicha ruptura, en tanto, tendría que ver con la pretensión de Porsche de no solo comandar el proyecto de desarrollo de unidades de potencia de 2026, sino también de adquirir la mitad del propio equipo Red Bull.
“La premisa siempre fue que una asociación se basaría en igualdad de condiciones, lo que incluiría no solo una asociación de motores sino también el equipo. Esto no se pudo lograr. Con los cambios de reglas finalizados, la serie de carreras sigue siendo un entorno atractivo para Porsche, que seguirá siendo monitoreado”, concluye el comunicado, cerrando la puerta a una alianza con Red Bull, pero dejando abierta una futura incursión en la F1.