Renault se encuentra llevando a cabo un agresivo plan de recorte de presupuesto, con el fin de ahorrar unos US$ 2,2 billones para 2022.
Para lograr esta meta, la francesa deberá apretarse el cinturón, y ya anunciado el posible cierre de cuatro fábricas en Francia, de acuerdo a lo reportado por AutoNews.
Una de estas fábricas sería la de Dieppe, una de las más pequeñas del fabricante, con unos 400 trabajadores, y desde donde salían los modelos de Renault Sport. En esta misma planta Alpine ha estado trabajando en su deportivo A110 desde 2017, el que también peligraría ante esta situación.
Otra planta que podría verse incluida en este plan es la de Flins, cerca de Paris, que ha estado operativa desde 1952, y que es donde se hacen los eléctricos Renault Zoe y Nissan Micra, y donde hasta el año pasado se fabricaba el Clio, cuya producción se movió a Turquía y Eslovenia.
Las plantas de Choisy-le-Roy y Morbihan también podrían verse afectadas por este plan, poniendo en peligro las líneas de producción de Megane, Koleos, Talismán, Scenic y Espace.
A pesar de este recorte, Francia (dueño parcial de la marca) ya anunció un plan de rescate para Renault, lo que le aseguraría un préstamo con aval del estado de unos US$ 5,5 billones, con el fin de reducir las pérdidas producidas por la pandemia del Coronavirus.