El Aston Martin Valhalla, el primer superdeportivo de motor central de producción en serie de la marca de ultralujo que estará limitado a 999 modelos y camino a entrar en producción en 2024, está cosechando los beneficios del laboratorio más rápido del mundo, la Fórmula 1.
El desarrollo tecnológico en la Fórmula 1 se ve acelerado por la necesidad de entregar un producto más veloz, confiable y de buen rendimiento, por lo que está adoptando metodologías, experiencia y tecnologías probadas en carreras utilizadas por el equipo Aston Martin Aramco Cognizant Formula One.
Marco Mattiacci, director comercial y de marca global de Aston Martin, señaló que “La visión de Aston Martin es construir una gama de automóviles excepcionales, líderes en su clase y centrados en el conductor, algo crucial en la expansión de nuestra línea principal de productos.
Frente a esta situación, el Aston Martin Valhalla promete muchísimo, sobre todo en la dinámica del vehículo, pues cuenta con una estrecha colaboración con el equipo consultor, Aston Martin Performance Technologies (AMPT).
El diseño de F1 se basa en gran medida en herramientas de simulación y métodos utilizados para poder garantizar la mayor fiabilidad. De hecho, el 90% de las características dinámicas y la configuración del vehículo se han completado en el simulador, habiéndose completado la fase final de desarrollo en el mundo real, en carretera y circuito.
Uno de los detalles fundamentales estará en la cabina, donde la posición del conductor se optimizó con el apoyo de AMPT para poder propoprcionar al conductor el control del nivel de un auto de carrera para maximizar el placer de conducir este superdeportivo. En concreto, se eleva los talones del conductor mediante un piso falso, que dispone de módulos electrónicos y el exclusivo asiento envolvente de fibra de carbono se pueda reclinar en un ángulo mayor.
Todo esto, ayuda a mantener una línea de techo baja y garantiza que el conductor se sienta realmente conectado con el Aston Martin Valhalla.
Lo importante, es que el Valhalla no estará restringido por las regulaciones de F1, por lo que puede beneficiarse de sistemas aerodinámicos totalmente activos tanto en la parte delantera como en la trasera que generarán más de 600 kg de carga aerodinámica a 240 km/h.
Otro de los detalles interesantes, es que su estructura monocasco será de fibra de carbono, tratando de optimizar lo más posible su rigidez con bajo peso.
Este vehículo será un híbrido enchufable que utilizará el motor V8 más avanzado y de mayor rendimiento en un Aston Martin, pues se combinará con tres motores eléctricos y logrará 1.012 caballos a vapor, casi 1.000 Hp.