Desde anoche Argentina tiene un nuevo presidente, el economista Javier Milei, que con el 55,76% de los votos, le ganó al peronista Sergio Massa. Durante su gobierno -que comienza el 10 de diciembre- prometió al país volver a ser una potencia mundial, lo que podría tener un impacto directo en la industria automotriz trasandina.

Y es que el presidente electo de Argentina es un fanático de la libertad de comercio, de la cultura de consumo occidental y de los autos también. De ahí, que contara con el apoyo de importantes empresarios del sector: “Los valores de la libertad vuelven a la Argentina después de 100 años”, celebró anoche Cristiano Rattazzi, principal accionista en Argentina del Grupo Stellantis (alianza de Fiat-Chrysler y Peugeot-Citroën) y socio de Módena Auto, importador de autos de Maserati en el país.

Incluso el magnate tecnológico y dueño de Tesla, Elon Musk, sorprendió al comentar en X (ex Twitter) una foto de Milei ya como ganador, a la cual reaccionó diciendo, que “Argentina se prepara para la prosperidad”.

Elon Musk / Javier Milei

Más allá de la contingencia -y de lo que sucederá con la industria automotriz argentina durante su mandato-, Javier Milei se ha declarado un absoluto enamorado de los autos. Al respecto, sus amigos cercanos han declarado que siempre le encantó conducir y que le gustaban los “autos deportivos”.

De hecho, en muchas de sus charlas ha recurrido a ellos para hacer comparaciones entre distintos modelos económicos. Por ejemplo, para criticar que en la Unión Soviética tenían un Lada “espantoso”, mientras que al otro lado del Muro de Berlín, en el lado occidental, había Rolls-Royce o Bentley.

Eso sí, el nuevo presidente de Argentina no tiene un Rolls-Royce, ni un Bentley. Al menos, que se sepa. Tiene dos autos que podríamos considerar bastante terrenales: uno es un deportivo y otro una furgoneta.

Un león con doble joroba

Por la declaración jurada que todos los candidatos presidenciales deben hacer ante la Oficina Anticorrupción, se sabe que Milei posee un Peugeot RCZ y una furgoneta Mercedes-Benz Sprinter. Además, en los últimos años ha sido fotografiado con un Mazda MX-5 (también conocido como Miata), el descapotable biplaza más popular del mundo.

Hasta ahora, su vehículo principal ha sido el Peugeot RCZ, que adquirió nuevo en enero de 2013. Con este auto apareció hace poco en el programa argentino Bailando conducido por Marcelo Tinelli. El entonces candidato a la presidencia por Libertad Avanza llegó al estudio en su vehículo privado para recoger a su actual pareja, Fátima Flores.

Entonces, Tinelli le contó que viven en el mismo barrio. ¿Me pueden llevar después porque queda a tres cuadras la casa de ustedes?, le preguntó el presentador.

“Esto no tendría que estar pasando. Es un auto para dos”, le contestó Milei. ¿Si voy arriba de Fátima no puedo? Insistió, pero el político descartó esa posibilidad: “No sería lo mejor”.

El Peugeot RCZ es un coupé 2+2 que se presentó en el Salón de Frankfurt de 2009 y que fue producido hasta 2016. Fue la apuesta directa de la marca francesa para competir con el Audi TT, en una época en la que los SUV empezaban a cobrar fuerza, pero todavía había interés por los deportivos.

Tenía un diseño muy atractivo, siguiendo la línea de los Peugeot de entonces, y un elemento que se convirtió en el centro de atención: su techo con doble joroba.

Estuvo disponible con un motor de gasolina 1.6 litros THP, con 156 y 200 Hp, así como un 1.6 HDi de 163 Hp. Además, hubo una versión R que alcanzaba los 270 Hp. El cambio podía ser manual o automático, según versión.

Además de la Sprinter y el Peugeot RCZ, a Milei se le ha visto con otros autos en otras ocasiones. Aunque no se conocen detalles, se sabe que el nuevo presidente argentino tiene varios clásicos y hay un vídeo de 2020 en el que se le ve conduciendo un Volkswagen Bora tuneado.

Automóviles presidenciales

A partir de ahora, Javier Milei tendrá que hacer uso del auto oficial para sus movimientos. Desde que Domingo Sarmiento, en 1870, usara una carroza Delaye como primer vehículo presidencial, muchos son los automóviles que han servido a los inquilinos de la Casa Rosada. El primer automóvil oficial fue un Renault S, adquirido para el presidente Julio Roca en 1904.

Fue Juan Domingo Perón quien introdujo los Cadillac para sus desplazamientos. El mandatario contaba, entre otros, con un Cadillac 75 Limousine de 1951, un Cadillac de Ville o un Cadillac El Dorado II de 1955. Con la vuelta de la democracia, Raúl Alfonsín introdujo un modelo europeo a los ya disponibles Rambler Ambassador y Lincoln Continental. Se trataba del Renault 25 TXE Limousine.

Los últimos inquilinos del palacio presidencial han contado con diferentes marcas y modelos para movilizarse. Así, por ejemplo, Cristina Fernández de Kirchner dispuso de modelos como el Volkswagen Passat CC, el Audi A6 y el Audi A8 L.

Mauricio Macri utilizó un Volkswagen Touareg, un Chrysler Town & Country, un Kia Carnival y un Mercedes-Benz Vito. Por su parte, Alberto Fernández, presidente saliente, dispuso de dos Toyota: Corolla y Fortuner, que serán los que use Javier Milei.