Bajo el eslógan ‘las buenas cosas llegan a quien las espera’, este miércoles Lexus introdujo la cuarta generación de su familiar mayor, el Lexus LX. Este compañero de base del Toyota Land Cruiser se había hecho esperar más de la cuenta, después de que su antecesor debutara hace 14 años (en 2007), una fórmula que de todos modos es habitual en Toyota Motor Corporation, que conserva intervalos de renovación mayores que los de sus principales rivales. El SUV premium de los japoneses estará en los concesionarios estadounidenses durante el primer trimestre de 2022.

Lexus destaca que el nuevo LX no traiciona un ápice de su fórmula de ‘indomable dualidad’ que le ha valido más de 500 mil facturaciones desde su debut en 1995. En esta cuarta generación, el modelo emplea la base GA-F de largueros y travesaños (misma de la nueva Tundra) que le concede un 20% de mayor rigidez estructural. Asimismo, esta evolución se traduce en una reducción de peso de 441 libras (200 kilos), respecto del modelo al que sucede, logrando que, pese a su envergadura, el Lexus LX muestre un comportamiento más predecible y equilibrado durante las maniobras de viraje, aceleración y desaceleración. A lo anterior hay que sumar que las puertas de la carrocería son íntegramente hechas en aluminio.

La suspensión del tipo Multilink se repite de la generación saliente, pero ahora con nuevos diseños para los brazos de suspensión y amortiguadores, lo que, Lexus dice, da como resultado una mayor estabilidad y comodidad. El recorrido de la suspensión sigue siendo largo, con 100 mm de bote y 145 mm de rebote, y existe la posibilidad de ajustar la altura del vehículo. El diferencial de deslizamiento limitado Torsen es opcional en versiones intermedias y estándar en las más altas. Los tamaños de ruedas varían según versión entre las 18 y 22 pulgadas.

El interior cumple a cabalidad con lo que se espera de un Lexus (de hecho, solo se mostró la versión de cuatro butacas). La consola central se presenta con una interfaz de pantallas dual: en la parte superior se encuentra una pantalla de 12,3 pulgadas y debajo hay un display más pequeño, de 7″. La pantalla superior es para el infoentretenimiento y muestra imágenes de las cámaras externas, mientras que el visor inferior muestra la configuración del clima a bordo y la información de los modos de conducción.

Respecto de los modos de manejo, hay una nueva opción Auto que utiliza la información recogida por varios sensores para estimar las condiciones del camino y así ajustar la presión de frenado, la fuerza de empuje y la suspensión.

Bajo el capó, el SUV más grande de Lexus está bien animado por el motor V6 3.5 litros biturbo (el V35A-FTS, que reemplaza al veterano V8) que entrega 409 caballos y 650 Nm de par máximo que se mantiene por un amplio rango de 3.600 rpm. La unidad se gestiona por una caja de cambios automática de 10 relaciones.

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