A veces se concretan y otras, se quedan solo en eso: en rumores. Pero ahora la prensa estadounidense habla de que el Dodge Durango retomaría su ADN de modelo basado en una estructura de travesaños y largueros, el esquema típico de una camioneta, para competir directamente con rivales como el Chevrolet Tahoe (en Chile desde hace un año).

Citando a una fuente anónima, el sitio Mopar Insiders señala que la actual tercera generación del Durango saldrá del mercado a fines de 2023, para dar paso a un sucesor que nacerá como hermano de los flamantes Jeep Wagoneer y Grand Wagoneer, que Stellantis presentó hace unos meses como su nueva arma para pelear con las marcas de lujo de Ford Motor Company y de General Motors. Así, el Durango retomaría sus raíces de modelo hecho sobre travesaños y largueros.

Según el mismo medio y también del gigante Autoblog, esto permitiría a Stellantis ahondar en economías de escala, además de que permitiría que el Durango cuenta con una mayor rigidez estructural que también se traduce en una más robusta capacidad de remolque.

Las motorizaciones del próximo Durango podrían ser el 3.0 litros turbo de seis cilindros en línea, que pronto se unirá al line-up de Jeep, además de motorizaciones híbridas enchufables que pronto el grupo europeo-estadounidense también estrenará. De motorizaciones V8 no hay nada claro, aunque no es descabellado pensar que también el Durango las emplee, considerando que precisamente los Wagoneer llevan motor de ocho cilindros de 5.7 y 6.4 litros.

La misma fuente encubierta dice que la producción del próximo Durango de cuarta generación se llevará a cabo en Warren Truck Assembly Plant, en Warren, Michigan, es decir, el mismo complejo que fabrica los mencionados Wagoneer y Grand Wagoneer.