El ex futbolista de la “U” que hoy es coleccionista de deportivos y autos de lujo

El nombre Pedro Fernando Massacessi quizás no le dice mucho a los futboleros actuales, más para los que piensan que el deporte más lindo del mundo empezó con Messi y Cristiano Ronaldo.

Pero el fútbol tiene muchas más páginas y los hinchas de Universidad de Chile que ya sobrepasen las cuatro décadas recordarán a aquel volante de creación que llegó en 1990 para reemplazar a Carlos Daniel Tapia, otro nombre que hoy sería por lejos de los mejores jugadores del torneo local.

Massacessi vino desde Independiente, donde varios decían que podía convertirse en el sucesor de Ricardo “Bocha” Bochini. Arribó a nuestro país para potenciar al equipo laico cuando dijo adiós el “Chino” Tapia, ex volante de Boca Juniors, en años bastante complejos para los azules, puesto que estaban regresando desde su temporada en el infierno, cuando disputaron el ascenso.

El nacido en la localidad de Ceres, en el norte de la provincia de Santa Fe, era un volante encarador, veloz, de buena pegada y carismático. Su paso por Chile fue corto y con algunos momentos para el olvido, como su expulsión en el clásico ante Colo Colo, pero dejó grato recuerdo en los hinchas universitarios, quienes saben que hoy están a años luz de contar con jugadores de ese nivel.

Pero ¿por qué hablamos en MT La Tercera de un ex jugador que tuvo un fugaz paso por el segundo equipo más importante del país?

Resulta que en medios argentinos como La Nación e Infobae aparecieron artículos relacionados con su presente, donde es un coleccionista de autos deportivos y de lujo, algo muy poco habitual para futbolistas de los años 90, quienes no deslumbraron en grandes equipos mundiales donde recibieran grandes sumas de dinero.

Pedro Massacessi es de esos casos excepcionales, quien logró ahorrar lo suficiente y tuvo la capacidad de inversión que le permite vivir en Orlando junto a su esposa Eleonora y sus hijos, donde de paso trabaja en el rubro inmobiliario y disfruta de un garaje soñado por muchos fanáticos “tuercas”.

Precisamente en La Nación, le consultan sobre su pasión por los autos, lo que comenzó con un Fiat 147 y hoy lo tiene con Ferrari, Porsche, Mercedes-Benz, Tesla, Range Rover, Lamborghini…

“Siempre me gustaron los autos, desde chiquito, ahí siempre mirábamos las carreras... siempre me gustaron las carreras, y a los 57 años y de acuerdo al estudio, a la economía que tengo, y proyectada a futuro me puedo dar el gusto. Todo puede suceder, vos sabés cómo es esta vida, hoy te agarra -no sé- una pandemia, te agarra algo de eso y quedás dado vuelta, pero en este país es medio difícil... Es un país muy estable, acá no se gana mucho, pero siempre se gana constante. En Argentina se gana mucho dos años y después perdés cuatro, es muy irregular la economía en comparación. Acá vos te comprás una propiedad, podés tener el 10% de ganancia mensual, o podés tener el 9 o el 11, ahí varía. En Argentina vos podés tener un 70% de ganancia y al otro año podés tener un 30% de pérdida. Es decir, es todo mucho más estable, y de acuerdo a ese estudio que hicimos ahí con mis hijos y con mi esposa... Me pude dar el lujo de poder disfrutarlos a los autos. La verdad, me encantan, es hermoso, y poder disfrutarlos. No los uso muchos, acá en Orlando... No es como Miami, que es un poco más lindo. Tenés un poquito más de salida, más de glamour, pero lo disfruto bastante, me llenan bastante, y aparte es una inversión, es un activo”, dijo Massacessi en la entrevista.

Sobre modelos en particular, el ex volante de ahora 57 años formado en Independiente señaló en la nota que “La Ferrari la pedí azul, me encanta ese color; es la SF 90, la híbrida, tiene 1000 caballos de fuerza. El Lamborghini Huracán negro es de 2020, tiene un motor V10 atmosférico de 5,2 litros de cilindrada de 610 CV que se asocia a una caja automática de siete cambios y doble embrague. La Ferrari roja, la F8 Spider, con techo plegable, en 2,9 segundos puede pasar de 0 a 100 km/h y puede alcanzar una velocidad de 330 km/h”.

En el sitio Infobae, Massacessi contó otro par de anécdotas, como cuando compró un Porsche 911.

“El Porsche es el único auto que no tuve que esperar. Lo vi el año pasado. Estaba en el concesionario, entré a mirarlo y me lo quise quedar”, precisó.

Pero en el portal de noticias señalaron que todo empezó antes. Según Infobae, en abril de 2020, cuando fue al concesionario oficial Ferrari a pedir un F8 Spider, el auto que soñaba, se enteró que tenía más de dos años de demora.

“La compré porque es el último modelo que Ferrari va a producir con motor de combustión interna, ya que después ya vienen los híbridos. Por eso tiene tantos pedidos, especialmente los coleccionistas”, le comentó el exfutbolista al medio argentino, agregando que “la Ferrari me llegó en noviembre de 2022, y la ceremonia que te hacen al recibirla es tan maravillosa como el auto mismo. Te dan todo tipo de regalos, te destapan el auto con una funda roja y te descorchan un champagne”.

De Lamborghini también tiene historias, de hecho, realizó el pedido de un Lamborghini Huracan EVO cuando supo que la Ferrari F8 tardaría en llegar. “Este tipo de autos (Lamborghini) te permiten personalizarlos, entonces das un adelanto y le decís de qué color lo querés. Te ponen diez colores de carrocería, diez colores de tapizado, lo que vos le quieras cambiar, no podés hacerlo ‘loco’, porque ellos no lo permiten, pero lo podés poner como te gusta. Lo que más me sorprende de la Lamborghini es que tiene tres modos de conducción. Arranca en Sport, y cuando lo ponés en Corsa es una cosa impresionante. Ya cuando llega a las 4.000 vueltas, la explisión que hace es tremenda. La gran diferencia que veo con la Ferrari es esa, este es más agresivo”, le indicó a Infobae.

Como se ve, un presente de motores poderosos y emociones extremas, seguramente como en sus mejores días en Avellaneda o en el mismo Estadio Nacional.