Tras declararse insolvente en julio pasado, hoy Recaro, el fabricante de asientos más antiguo del mundo (fundado en 1963), ha sido rescatado de la quiebra garantizando así su supervivencia.

Tal y como anunció la marca, el grupo italiano Proma firmó un acuerdo de inversión con Recaro Automotive GmbH en Alemania para hacerse cargo del negocio, comenzando una fase de transición. Esto significa que las operaciones en toda Europa podrán reanudarse y continuar a partir de enero de 2025.

Los populares asientos Recaro volverán a estar disponibles a partir de entonces. Sin embargo, la producción se trasladará de Alemania a Italia. Igualmente, Proma aseguró que planea mantener a varios empleados originales de Recaro de los equipos de ventas y tecnología, y que permanecerán en Stuttgart. Por otro lado, también confirmó que las divisiones de Norteamérica y Japón no se verán afectadas por los cambios.

“Nuestra inversión en Recaro Automotive reforzará nuestra capacidad para ofrecer asientos de primera calidad que utilizan las últimas innovaciones en la industria del automóvil”, dice Luca Pino, CEO del Grupo Proma.

“El nombre Recaro es reconocido en todo el mundo como un referente de la tecnología industrial alemana y el Grupo Proma, un símbolo de la excelencia en la fabricación italiana, está mirando hacia el futuro y se muestra muy satisfecha por el valor añadido que se creará gracias a la fusión de estas dos empresas de clase mundial”, agrega.

Proma Group es una empresa italiana con una facturación de 1.100 millones de euros, 5.000 empleados y 25 plantas en tres continentes, especializada en la producción de componentes de automoción como estructuras de asiento, conjuntos de carrocería y suspensiones.

Recaro generó un volumen de negocio de 524 millones de euros en 2023. Según los medios de comunicación, la pérdida de un importante pedido fue la causa de la insolvencia de la empresa.