El increíble y electrizante mundo de Mercedes-Benz EQ
Viajamos a México a conocer y probar el portafolio de autos cero emisiones de la marca alemana, cuya performance, tecnología y sofisticación no deja lugar a dudas de lo gigantesca de la apuesta. Así, cuando la era de la electrificación sea una verdad establecida, Mercedes-Benz tendrá mucho que decir.
Al igual que la mayoría de los fabricantes, Mercedes-Benz ve en la electromovilidad la clave para avanzar hacia un nueva era de autos sostenibles con el medio ambiente. Con esto claro, en 2021 anunció que se convertiría en una marca 100% eléctrica antes de terminar la década.
Una declaración de intenciones que no dejó indiferente a nadie, pues la firma de la estrella solitaria es un referente absoluto, tanto en el segmento premium como en lo tecnológico, por lo cual todo lo que haga puede tener peso y relevancia en cómo la industria de la electromovilidad se lleve a cabo.
Los cero emisiones de Mercedes-Benz se reconocen por su nombre, el cual incluye la sigla EQ, denominación que debutó con el Generation EQ Concept en el Salón de París de 2016. Con este prototipo, la marca alemana abrió los fuegos hacia su electrificación, inaugurando una gama que al día de hoy cuenta con siete modelos a su haber (EQA, EQB, EQC, EQE, EQE SUV, EQS y EQS SUV).
Un portafolio que seguirá creciendo a pasos agigantados, considerando la meta que se ha propuesto y el tiempo que tiene para alcanzarla. Así, a partir de 2025, ya no habrá más desarrollos para plataformas relacionadas con motores térmicos y cada “Clase” de la marca ofrecerá al menos una versión completamente eléctrica.
Lo último al respecto, se presentó en septiembre pasado en el IAA Mobility (en Múnich), reemplazante del antiguo Salón del Automóvil de Frankfurt. Allí Mercedes-Benz dio a conocer al que definió como “la puerta de entrada a los eléctricos compactos de nueva era”.
Pese a ser un prototipo, el Mercedes-Benz CLA Concept está muy cercano a lo que será un sedán compacto 100% a baterías, el cual supondrá un gran avance en propulsión eléctrica, en arquitectura de baterías y autonomía. Promete 750 kilómetros entre carga y carga.
El pulso de un nuevo mundo
Es un hecho de que cada vez existen -y existirán- más autos eléctricos en las calles. Solo en Chile este año se han vendido casi 1.000 ejemplares con este tipo de propulsión este año. Una realidad que nos obliga a replantearnos lo que sabemos sobre un vehículo y su mecánica en términos generales.
Y es que si bien, en esencia, un cero emisiones se mueve igual que un modelo de combustión, la disposición de baterías y motores eléctricos, nos implica aprender nuevos conceptos con el fin de maximizar el uso de energía y, por ende, su performance y autonomía.
Por ello, la existencia del Mercedes-Benz EQ Experience, un evento realizado por expertos de la marca para periodistas especializados de la región, acerca de este nuevo y electrizante mundo de la firma de la estrella. Invitados por Kaufmann, su representante en Chile, viajamos hasta México a conocer y probar gran parte de su gama EQ.
En las instalaciones de Off-Road México, un circuito de pruebas cercano a la capital, pudimos comprobar de manera teórica y práctica la enorme apuesta de Mercedes-Benz en lo que a electromovilidad se refiere. Y es que más que una nueva tecnología, nos referimos a todo un ecosistema que anticipa una nueva era de la industria.
Un día completo dedicado a hablar sobre electromovilidad, sobre cómo sacar el mayor provecho a las baterías, cómo cargar de mejor manera el auto, cómo optimizar el manejo de éste, etc. ¿Qué es lo que aprendimos al respecto? A continuación, algunas ideas de lo que sacamos en limpio.
Modo EV
Antes de entrar en materia, hicimos un repaso por su sofisticada interfaz MBUX (Mercedes-Benz User Experience), cuya segunda generación -que equipan los EQ- permite realizar una serie de acciones mediante comando por voz, gestos o a través de la pantalla del auto.
Así, por ejemplo, puedes pedirle: “Hey Mercedes, ¿dime la temperatura?”, la cual te dará gracias al sensor de temperatura. En tanto, que si el conductor está buscando algo en el asiento del acompañante a oscuras, automáticamente el sistema encenderá la luz.
De igual forma, hay ciertas funciones que el sistema puede llevar a cabo con el conductor fuera del auto. Para ello se necesita estar conectado a Mercedes Me, la app de la firma desde la cual se puede abrir, cerrar, localizar e incluso estacionar un auto de la familia EQ. Lamentablemente, por el momento esta aplicación no está disponible para Chile.
Dicho esto, nos pasamos a temas de electrificación pura, vimos, por ejemplo, cómo maximizar la autonomía de nuestro auto a baterías, ya sea a través de una conducción en modo ECO, o bien, por medio del sistema de climatización o ciertos elementos de confort, como los asientos con masajeadores. Aprendimos que limitando sus funciones se pueden ganar unos kilómetros en caso de ser necesario.
Respecto de la carga de sus baterías, hubo un dato que nos llamó mucho la atención y es que éstas, según expertos de la marca, tienen una vida útil de 1.000 ciclos de carga, lo que también podría traducirse en un millón y medio de kilómetros, por lo que no tendríamos que preocuparnos por ellas.
Por otro lado, aprendimos que los tiempos de recarga son variables según las características del cargador y tamaño de la batería. Si bien, existen cargadores rápidos, lo ideal es no abusar de su uso para que la batería no se desgaste con mayor velocidad. Al final, el proceso de recarga genera calor, lo que es poco deseable en un auto eléctrico. En lugar de ello, lo mejor es recurrir al wallbox de la marca y establecer horarios de recarga para no sobrecargar el auto.
Reaprender a manejar
De la teoría pasamos a la práctica. Una vez en la pista, habían tres ejercicios pensados para conocer ciertas particularidades de los eléctricos de Mercedes-Benz. Partimos acelerando a fondo, así tal cual como se oye, la idea era comprobar de un sopetón el torque instantáneo que tienen este tipo de autos.
Y para comprobarlo, a bordo de un EQS 53 AMG activamos la función Race Start -el launch control como se conoce en otras marcas-, a través del cual pudimos exprimir su descomunal torque (950 Nm). El ejercicio fue así, pie izquierdo en el freno y derecho en el acelerador, ambos a fondo, para luego sacar el pie del freno y, casi literalmente, despegar.
Luego de quedar pegados en el asiento, tras recorrer en unos tres segundos, lo que usualmente demora unos 10 segundos, una inyección de adrenalina que nos dejó con ganas de más, como cuando subes a una montaña rusa; pasamos a la siguiente prueba: un slalom.
Este circuito de conos lo sorteamos al volante de un EQE 53 AMG, cuyo eje trasero direccional hizo que se sintiera mucho más corto de lo que en realidad es. Eso, sin contar, la puesta a punto de la suspensión, que transmitía confianza para hacer cambios de dirección rápidamente.
Tras testear las cualidades dinámicas de las versiones más deportivas de ambos modelos, fue el turno de entender de manera práctica cómo funciona la frenada regenerativa. Un punto no menor en este tipo de autos, donde cada kilómetro cuenta.
Pues bien, este sistema de regeneración funciona a través de las levas al volante. Esas mismas que en un auto tradicional se usan para cambiar de marcha, en la familia EQ de Mercedes-Benz sirven para alterar qué tanta energía queremos recibir de vuelta.
Como contexto, esto funciona al desacelerar, pues los motores eléctricos operan de manera inversa y es así como regresa electricidad a la batería. De esta manera, los paddle shift permiten cambiar entre D (normal), D+ (sin recuperación), D- (recuperación intensa) y D Auto (automática).
Un ejercicio que a través de la pantalla de infoentretenimiento podíamos ver cómo se gestionaba el flujo de energía, poniéndose de color azul al recuperar y rojo al gastarla.
La jornada terminó viendo cómo algunos autos se estacionaban solos, probando su espectacular sistema de sonido (una verdadera orquesta a bordo) y enterándonos de que elementos como sus sofisticados asientos, climatizados y con masajeadores, estaban hechos con materiales reciclados y reciclables. Una prueba de lo amigables que buscan ser con el medio ambiente.
Así cerramos nuestro primer Mercedes-Benz EQ Experience, entendiendo lo circular y gigantesca de la apuesta de la firma de la estrella solitaria por la electromovilidad y que en Chile ya podemos probar de la mano del EQA y EQS, ambos disponibles actualmente. Y de haber interesados, también podría traerse a pedido el EQS SUV, asegura la marca.
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