El Salón de Shanghai está a la vuelta de la esquina. Y si bien no será hasta entonces que lo descubrirá por completo, Mazda nos ha sorprendido hoy con la revelación -al menos del exterior- del EZ-60, un atrevido y aerodinámico SUV eléctrico, fruto de la asociación de la marca japonesa con la china Changan.

Se trata de un nuevo modelo, que se venderá primero en China bajo el nombre mencionado, pero que también se espera que llegue a Europa con la denominación CX-6e, diferenciándose así de su par a combustión, el CX-60.

Estilísticamente, el Mazda EZ-60 respeta la filosofía de diseño Kodo, aunque apuesta por un perfil más deportivo especialmente notable en el volumen posterior. La caída más pronunciada de la línea del techo se hace más que patente a partir de las puertas traseras.

Su frontal destaca por unos rasgados faros delanteros, los cuales se fusionan con una parrilla cerrada que presenta el borde iluminado, al igual que la insignia, lo que lo hace especialmente atractivo de noche.

Las manillas de las puertas son retráctiles, en tanto, que los espejos retrovisores son sustituidos por cámaras, un recurso cada vez más común hoy en día. Todo cierra con unas grandes llantas de aleación de 20 pulgadas.

Mazda no reveló fotos del interior, pero se espera que éste sea parecido al del EZ-6 (el sedán eléctrico que en Europa se conoce como 6e).

Con respecto a la parte técnica tampoco han trascendido muchos detalles. Sin embargo, y dado que este modelo está basado en el modelo chino Deepal S07, podemos esperar un sistema de propulsión totalmente eléctrico y otra alternativa de autonomía extendida, apoyada por un motor de gasolina de 1.5 litros.