Hace algunos meses te mostrábamos los recatados upgrades a los que fue sometido el Mini Countryman John Cooper Works. Pues ahora le llegó el momento también a una apuesta más juvenil: se trata del Mini John Cooper Works Convertible y de su hermano JCW a secas, un binomio que igualmente recibió ligeras actualizaciones para seguir vigente.
El Mini John Cooper Works para ir a cielo abierto y su versión con techo ahora son dueños de una grilla de radiador aún más grande, con tomas de aire también de mayores dimensiones para favorecer la refrigeración tanto del motor como del sistema de frenos. Por detrás, en los dos autos también se remoldearon los difusores.
Otro detalle es que ahora el John Cooper Works Convertible -que alberga a cuatro ocupantes- se ofrece en un exclusivo tono Zesty Yellow que incorpora al parachoque delantero. Opcionalmente, esta variante tiene disponible un techo blando Mini Yours con gráficas Union Jack (el diseño de la bandera británica). Puede ser abierto hasta una velocidad máxima de 30 km/h y tarda 18 segundos en esa función. Los tubos de escape deportivos de 85 mm son también una exclusividad de esta edición.
Los dos modelos vuelven a coincidir en elementos como una suspensión deportiva muy rígida -que es adaptativa, de todos modos- y frenos Brembo con discos ventilados pinzas de cuatro pistones adelante y cálipers rojos detrás con el logo John Cooper Works. Las llantas pueden ordenarse en tamaños de 17 o 18 pulgadas, incluyéndose las bitono con nuevo diseño John Cooper Works Circuito Spoke.
Bajo el capó, el motor 2.0 litros biturbo de origen BMW desarrolla 231 caballos y un torque máximo de 320 Nm. Unido a la caja manual de seis marchas, el Mini JCW con techo tarda 6,3 segundos en ir hasta los 100 km/h y 6,1 cuando está gestionado por la caja automática de ocho cambios, mientras que su hermano Cabrio tarda en esa misma tarea 6,6 o 6,5 segundos según si está alineado con la caja MT6 o AT8.
En el interior, este dúo dinámico no escatima en confort ni deportividad. Lleva una seria de detalles inspirados en el mundo racing. Las butacas llevan reposabrazos integrado, tapiz de cuero y un volante también forrado en piel. Los pedales son de acero inoxidable y opcionalmente se ofrecen acabados en tono Piano Black y Carbón Black.
