Cada Gran Premio de Fórmula 1 es un gran evento mundial, al que suelen acudir celebridades de toda índole. En las más recientes temporadas, han desfilado por el paddock y la pista famosos como Tom Holland, Brad Pitt, Tom Cruise, David Beckham, Tom Brady, Maluma, Cristiano Ronaldo, Rosalía, Neymar Jr., Elon Musk y Shakira, entre otros.
Y es que desde siempre el mundo de la Fórmula 1 se ha asociado tanto al glamour y al poder de las estrellas, como a la tecnología automotriz y las carreras. Ahora bien, una cosa es ir de espectador al Gran Circo y otra muy distinta hacerse parte él. Esto es lo que harán tres reconocidos actores de Hollywood, tras adquirir una parte importante de un equipo.
Nos referimos a Ryan Reynolds, Rob McElhenney y Michael B. Jordan, quienes son parte de un consorcio de inversores estadounidenses, que compraron el 24% de Alpine Racing a razón de 218 millones de dólares. Inversión que revaloriza la escudería gala en unos 900 millones de dólares.
“Esta asociación es un paso importante para mejorar nuestro rendimiento a todos los niveles. En primer lugar, Otro Capital, Red Bird Capital Partners y Maximum Effort Investments, así como actores internacionales con una sólida trayectoria en la industria del deporte, aportarán su reconocida experiencia para impulsar nuestra estrategia de medios y marketing, esencial para apoyar nuestro rendimiento deportivo a largo plazo”, declaró el CEO de Alpine, Laurent Rossi.
Y siguió: “En segundo lugar, los ingresos incrementales generados se reinvertirán a su vez en el equipo, con el fin de acelerar aún más nuestro plan ‘Alpinista’, destinado a ponernos a la altura de los mejores equipos en cuanto a instalaciones y equipamiento de última generación”.
Alpine Racing terminó cuarto en el Mundial de Constructores la temporada pasada, en tanto, que actualmente ocupa la quinta plaza gracias a sus pilotos, los franceses Esteban Ocon y Pierre Gasly, aunque lejos del inalcanzable Red Bull y de los escoltas Mercedes, Aston Martin y Ferrari.
El gran negocio
Inversores y celebridades estadounidenses apostando por la Fórmula 1. Quién lo diría, si consideramos que antes de que el mundo se apagara por la pandemia en 2020, la categoría madre del automovilismo era un deporte de nicho en el país del norte, un gusto adquirido.
Fue entonces, con el mundo encerrado y bloqueado, que la docuserie de Netflix “Drive to Survive”, hoy en su quinta temporada, ayudó a encantar a muchos norteamericanos con la Fórmula 1. Así, el pasado GP de Mónaco, lo vieron 1,52 millones de telespectadores en dicho país durante su retransmisión en directo por la ABC.
La Fórmula 1 se ha convertido en la gallina de los huevos de oro. Sin ir más lejos, Spotico, el medio de referencia en finanzas deportivas, acaba de publicar su ranking sobre los equipos más valorados de la Fórmula 1. En primer lugar, sigue estando Ferrari, a pesar de que no ganan un mundial desde 2008. Pero, en este caso, eso no es lo importante.
Lo importante es que ahora la escudería italiana vale más de 3.000 millones de dólares. Cifra que ha explotado durante los últimos años. Y es que si en 2014 valía US$ 1.350 millones, en 2019 prácticamente dicho monto se mantenía igual, en US$1.475 millones; sin embargo, hoy alcanza en concreto los US$3.130 millones.
Este “milagro” no es exclusivo de Ferrari. Todas las escuderías han experimentado un crecimiento similar en los últimos cinco años. Mercedes ha pasado de US$950 millones a US$2.700 millones, Red Bull de US$600 millones a US$2.420 millones... hasta en la cola de la parrilla sucede: Alfa Romeo ha pasado de valer US$100 millones a US$815 millones.
El caso más emblemático es el de McLaren. Cuando hace más de una década luchaba por ganar los mundiales con Lewis Hamilton y Jenson Button como pilotos, el equipo de Woking valía 810 millones de dólares, el segundo más alto de la Fórmula 1. Ahora, en tanto, que es un equipo de media tabla, que apenas pisa podio, vale 1.560 millones de dólares.
Por eso hoy hay cola para entrar en la Fórmula 1. La FIA sacó dos nuevas plazas a concurso y los aspirantes se agolpan en la puerta de entrada. Cadillac parece que se quedará con una de ellas con Andretti, pero por la otra la competencia es feroz. Hitech ya ha anunciado que aspiran a ella, pero también los chinos de Panthera F1 la quieren. Y no son los únicos.
Tanto está subiendo el negocio que los equipos que ya están en Fórmula 1 quieren subir el canon para los que entren de nuevas. Antes, para entrar en Fórmula 1 había que pagar 250 millones de dólares a repartir entre los diez equipos que ya están en la parrilla. Ahora pretenden subir la cifra hasta los 1.000 millones para que los nuevos sean bienvenidos.