El último estreno local de Chevrolet, el pequeño SUV Groove, viene con importante tarea. Claro, porque la marca líder en el país (10,3% de market share a septiembre) pretende seguir ampliando su dominio general ahora yendo a la caza de otro competidor muy fuerte en las últimas temporadas: MG. Es que la firma china del Grupo SAIC tiene ubicado al SUV ZS como monarca en los familiares desde febrero cuando aventajó por primera vez al tradicional Toyota RAV4. Y de ahí en más el ZS -que debutó en 2017 (ver nota)- ha seguido estirando las cifras para cerrar el tercer trimestre con casi 3.800 unidades patentadas. Pero la pregunta es entonces, ¿qué tiene el Groove para amagar a su compatriota? Esta es la comparativa en las dos versiones de acceso.

Dimensiones y peso:

Mientras el Chevrolet Groove mide 4.220 mm (batalla: 2.550 mm) x 1.740 mm x 1.615 mm, en largo, ancho y alto, respectivamente, el MG ZS es algo más grande: tiene 4.314 mm (batalla: 2.585 mm) x 1.809 mm x 1.624 mm en iguales ítems. En MG detallan que el maletero de su familiar puede alojar 448 litros, en tanto que el nuevo actor de la marca del corbatín declara 320 litros detrás de la segunda fila. El Chevrolet pesa 1.218 kilos y tiene un estanque de 45 litros frente a los 1.230 kilos del MG, que dispone de un depósito de 48 litros.

Motor, transmisión y consumo:

En los dos casos se habla de motores aspirados de 1.5 litros. En el propulsor del Chevrolet Groove -que cumple norma de emisiones Euro 6- desarrolla una potencia de 110 caballos y un torque máximo de 147 Nm a 3.600 giros por minuto, y el bloque del MG ZS (Euro 5) eroga 114 Hp y un 150 Nm de fuerza torsional a 6.000 rpm.

Donde más difieren ambos SUV chicos es en transmisión, porque allí el Groove echa mano a una caja manual de seis cambios y, en paralelo, el ZS ofrece una manual de cinco relaciones. Así y todo, los consumos combinados son de 13,7 km/l para el Groove y de 14,3 km/l para el ZS. Habrá que considerar que la sexta marcha permite al Groove viajar más relajado en carretera.

Equipamiento y confort:

El Groove de entrada dispone de llantas de aleación de 16 pulgadas, espejos calefaccionados y de ajuste eléctrico, barras de techo, luces diurnas LED, neblineros y faros principales traseros LED. Por dentro, tiene aire acondicionado digital, sistema de audio con cuatro parlantes, pantalla touch de 8″ (sin Apple CarPlay ni Android Auto), control crucero, cluster monocromático de 3,5 pulgadas, dos puntos de conexión USB (adicionales al de la pantalla) y apoyabrazos central delantero.

El líder ZS también integra llantas de aleación de 16″. Igualmente incorpora luces diurnas LED, rieles en el techo y neblineros (de halógeno). En el interior, el aire acondicionado es de tipo manual, cuenta con cuatro parlantes, un solo puerto USB, ajuste eléctrico de espejos (pero no calefaccionados). No equipa control crucero y en infoentretenimiento solo ofrece una radio con Bluetooth.

Seguridad a bordo:

En ítem de protección a sus ocupantes, el Chevrolet Groove -que también se venderá en otros países de la región- tiene cuatro airbags (dos frontales y dos laterales), frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD, control de estabilidad y de tracción, asistente de arranque en pendientes, anclajes Isofix, cámara de retroceso y sensor trasero.

El ZS por su parte integra únicamente los dos airbags obligatorios. Dispone de anclajes Isofix y de frenos ABS, pero no equipa el ESP (control de estabilidad) ni el asistente de partida en pendientes.

Precios:

Únicamente en precios de lista, el Chevrolet Groove vale $ 10.990.000 y el MG ZS inicia en $ 9.490.000. Ahora son los consumidores los que decidirán si el Groove se convierte en ese temido rival para el MG ZS. Aquí ya te contamos cómo andan ambos en las versiones de acceso y, además, pronto también le pondremos las manos encima al Groove para contártelo en un test drive.