El nuevo Mercedes-Benz GLC apunta a lo híbrido

Del cielo a la tierra. Si Mercedes-Benz esta semana nos hizo volar y soñar con el nuevo Mercedes-AMG, ahora nos aterriza con la presentación mundial de la tercera generación del GLC, su modelo más vendido del mundo, con más de dos millones de unidades. El estreno del nuevo GLC, que rivaliza con el BW X3 y Audi Q5, trae como gran novedad la electrificación en todas sus versiones.

El GLC es desarrollado en conjunto del recién estrenado Clase C (que ya está en el país) y comparte gran parte de su tecnología, gama de motores y ocupa la misma plataforma MRA de la marca alemana permitiendo una arquitectura eléctrica de mejor nivel. Este es un SUV que promete una dinámica nunca vista en un Mercedes-Benz..

En el exterior conserva la mayoría de sus rasgos y no se identifican grandes cambios, pero se distingue por sus faros alargados que se estrechan hacia el interior con una parrilla al más estilo de la marca En general, se aprecia un SUV de primer nivel y mantiene por fuera los buenos resultados que ha mantenido durante el último tiempo.

Un aspecto que logró mejorar la tercera generación del GLC es el coeficiente de resistencia aerodinámica reducido a 0,29 en vez del 0,31, que tenía el modelo saliente.

Las dimensiones son un poco más grandes, no es excesivo, pero sí hay pequeños cambios, puesto que de largo suma 60 mm y en la distancia entre ejes solo 15 mm. Las dimensiones de este GLC queda conformado con 4.720 mm de largo, 1.890 mm de ancho, 1.640 mm de alto y una distancia entre ejes de 2.890 mm. El maletero por su parte alcanza los 620 litros.

Los cambios en el interior son más radicales, a primera vista se encuentra una imponente pantalla táctil vertical de 11,9 pulgadas y de 12,3″ para el cuadro de instrumentos. Además incorpora grandes ayudas a la conducción como el control crucero adaptativo que es capaz de reaccionar a vehículos detenidos en la calzada andando a una velocidad de hasta 100 km/h.

Otra ayuda es el asistente de mantenimiento de carril que funciona hasta una velocidad de 210 km/h, además, incorpora que el reconocimiento de señales es capaz de leer señales luminosas de los pórticos de autopistas

Toda la gama tendrá disponible la motorización de 2.0 litros turbo de cuatro cilindros, asociados a una caja automática de nueve velocidades y tracción integral.

Por una parte, los GLC 200, 220d y 300 4MATIC son microhíbridos que presentan un alternador eléctrico de 48 voltios y le entrega una potencia de 23 Hp y 200 Nm de torque. Las potencias varían entre 197 Hp hasta los 258 Hp y en el torque disponen de una variación entre los 320 nm a los 440 Nm.

La gama restante que son GLC  300E, 300 DE 4MATIC y 400 E cuentan con un motor eléctrico de 136 Hp y 440 Nm y disponen de una batería de 31,2 kWh de capacidad y les entrega una autonomía de hasta 140 km. Las potencias totales varían entre los 313 y 381 Hp, en tanto el torque está entre los 550 Nm y 750 Nm.