Te lo anticipamos a inicios de noviembre, en el Salón del Automóvil de Los Ángeles Subaru presentó a nivel mundial la sexta generación del Impreza, compacto de la marca japonesa que llegará a Estados Unidos a mediados del 2023 cargado de novedades, con dos versiones deportivas y una de ellas con la reincorporación del motor de 2.5 litros.

Uno de los modelos más queridos por el público viene a mejorar en todas sus funciones, incluyendo un rediseñado exterior, rendimiento de manejo y seguridad para todos los ocupantes. Esta apuesta espera consolidarse en los diferentes mercados ya que desde la marca hablan de una importante evolución en todos sus aspectos.

En materia de diseño apunta la marca a ofrecer un producto mucho más deportivo, con un frontal que cuenta con unos afilados faros delanteros y una nueva parrilla en color negro. La zaga finaliza con unos nuevos grupos ópticos en forma de “C” y una imagen mucho más limpia.

El nuevo Subaru Impreza se ofrecerá en tres versiones: Base, Sport y RS, estas dos últimas con llantas de 18″ de color gris oscuro. Según señala la marca, el control AWD de división de par activo se ha renovado para poder mejorar una mejor capacidad de respuesta tanto en manejo como en rendimiento en curva.

Pasando a su interior, dispone de su clásico cuadro de instrumentos analógico y una pequeña pantalla digital de información entre ambas esferas. En su consola central nos encontramos con una gran pantalla de 11,6 pulgadas que se adopta a la última interfaz de la marca para poder mejorar la practicidad y la conveniencia. Desde ella se puede controlar el climatizador y las funciones de conectividad como es el Android Auto y Apple CarPlay.

El equipamiento del Subaru Impreza viene con varias novedades, ahora llega la nueva generación del “EyeSight” el cual es estándar en todas sus versiones. Sus principales características son que el ángulo de visión se ha ampliado casi el doble, el software de reconocimiento de imágenes y de control se han mejorado para permitir el reconocimiento en un rango más amplio y lejano.

Además, se integra el freno de precolisión mejora la capacidad de respuesta, control crucero adaptativo, recordatorio de cinturón de seguridad en todas las plazas, detección de puntos ciego, asistente de mantenimiento en el carril, alerta de tráfico cruzado trasero, entre otros.

La versión Base y Sport llegan con una motorización bóxer 2.0 litros, de cuatro cilindros que es capaz de generar una potencia máxima de 152 caballos de fuerza y 197 Nm de torque.

La versión RS llega con un motor bóxer de 2.5 litros, de cuatro cilindros que eleva su potencia a los 182 Hp y 241 Nm de par máximo. Ambos con caja de cambios CVT Lineartronic de ocho velocidades y selector de modos de conducción “SI-Drive”.

El acabado RS además de contar con un motor más poderoso, en su exterior presenta adornos “RS” en las puertas delantera y trasera, molduras interiores similares al carbono, respaldos de los asientos de color rojo, audio Harman/kardon, techo corredizo eléctrico y asiento eléctrico de 10 posiciones con soporte lumbar.

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