El nuevo Volvo EX90 y el gran escape de invierno de los suecos

Volvo EX90

Por Lorena Gallardo Gil. Desde Lulea, Suecia. Fotos: Volvo Cars. La firma escandinava nos invitó a vivir unos días de frío extremo en la dura Laponia Sueca, donde pudimos manejar su modelo más insigne por distintas calzadas, incluso sobre un lago congelado. Hablamos de un SUV 100% eléctrico y siete plazas que pronto llegará a Chile, haciendo gala del diseño, tecnología y seguridad propia de Volvo.


Por estos días en los que aún queda calor, cuesta imaginarse en pleno invierno. Menos en uno de los más duros del planeta, como el que se vive en la Laponia Sueca, al extremo norte de ese país, en el área del Círculo Polar Ártico. Con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero, allí todo se congela durante esta estación, incluso ríos y lagos.

Lo pudimos comprobar en el “Great Winter Escape”, una experiencia de manejo única sobre nieve, a la que Volvo nos invitó a su hogar. Fueron un par de jornadas al volante del hasta ahora buque insignia de los suecos, el cual condujimos por superficies difíciles. Calles gélidas, carreteras resbaladizas e incluso sobre una pista de hielo. Todo ello, envuelto en un paisaje auténticamente nórdico, de bosques interminables, alces y renos, y pequeños poblados al paso, dignos de una postal navideña.

Sobre estas tierras se fundó Volvo hace casi un siglo, buscando diseñar autos que estuvieran a la altura del exigente clima escandinavo, que rindieran de forma segura y confortable sobre una amplia variedad de calzadas, más allá de las abarrotadas ciudades, tanto si llueve, como si brilla el sol o un manto de nieve o hielo lo cubre todo. Hoy, el EX90, confirma aquello.

Volvo EX90

Esencia escandinava

Cuando llegue a Chile -según indica la marca, durante el segundo trimestre de este 2025-, el Volvo EX90 se inscribirá como el máximo escaparate de los suecos a nivel de lujo, tecnología y versatilidad. Concretamente, hablamos de un SUV 100% eléctrico de gran tamaño y siete plazas, que buscará rivalizar con modelos como el BMW iX y el Mercedes-Benz EQE.

Un auténtico Volvo desde el primer vistazo. Sobrio, elegante y con ese sello minimalista tan propio de los nórdicos. Lo limpio de su frontal sobresale, sin apenas entradas de aire o elementos decorativos, más allá de unos grupos ópticos led de ultima generación -que mantienen la característica firma del martillo de Thor-, y de una seudo parrilla en la que el logo de la marca cobra un gran protagonismo.

Los tiradores de las puertas enrasados y de tipo eléctrico, por su parte, tan de moda en estos tiempos y que solo se despliegan cuando abrimos el auto, aportan un toque contemporáneo al conjunto.

Volvo EX90

Más allá de su diseño, su carrocería, de más de cinco metros de largo, brinda un gran espacio y modularidad interior. Es un auténtico siete plazas, con todos sus asientos independientes y en cuya tercera fila pueden viajar perfectamente adultos.

Los asientos de esta última, se pliegan y despliegan eléctricamente, a través de unos botones que hay tanto en las puertas como en el maletero, una buena solución.

El maletero es enorme, con los siete asientos disponibles, ofrece buenos 324 litros. En tanto, que con cinco plazas ampliamos su capacidad a 655 litros. A ello, se suman los 46 litros del maletero delantero, para guardar, por ejemplo, los cables de carga y otros bultos como el triángulo de emergencia o el kit antipinchazos.

Volvo EX90

Salón rodante

Además de por su espacio, el habitáculo del Volvo EX90 también sorprende por su propuesta estilística... bien cuidada, minimalista y acogedora, inconfundiblemente escandinava y que apuesta por la sostenibilidad.

El interior del SUV sueco cuenta con una gran cantidad de materiales reciclados en su confección. Exactamente, 50 kilos de plásticos y componentes biológicos reutilizados.

Entre los más novedosos, se encuentran los tejidos fabricados a partir de botellas de plástico PET y aquellos bioatribuidos de bosques de Suecia y Finlandia. Otro ejemplo de ello son las alfombrillas, compuestas de poliamida regenerada.

Volvo EX90

Por otro lado, el tablero confirma su estilo, siendo una gran demostración de que a veces “menos es más”. Veamos. Una pequeña pantalla panorámica tras el volante, de solo 8″, hace de cuadro de mandos y ofrece toda la información relacionada con la conducción de una forma limpia y fácil de ver.

A ello agrega en el centro, una gran pantalla táctil en formato vertical, estilo tablet, de 14,5 pulgadas, a través de la cual se puede acceder a todas las funciones del sistema de infoentretenimiento. Está basado en Android y cuenta con servicios Google integrados. Por otra parte, su interfaz está minuciosamente diseñada para ser intuitiva y amigable con el conductor.

Volvo EX90

Y esto es todo lo que hay en tablero, ni siquiera hay controles físicos para funciones básicas como la climatización. Ésta se controla desde la pantalla grande, así como también la regulación del volante y de los espejos retrovisores, e incluso la apertura de la maleta, lo que exige navegar entre un par de menús y submenús, lo que podría hacer ruido a algunos.

Hecho el punto. El sello lo pone un espectacular equipo de sonido Bowers & Wilkins, de 1.610 vatios de potencia y 25 altavoces. Hay por todo el habitáculo, incluso en los reposacabezas de los asientos delanteros. Se escucha realmente muy bien, nítido e inmersivo en cada una de sus plazas.

Volvo EX90

Confortable, controlable y predictivo

El EX90 cuenta con tres tipos de sistema motriz. Inicia con el que denomina Single Motor, el cual monta un solo motor -en el eje trasero-, con el que ofrece 279 Hp de potencia. Continúa con el Twin Motor, que agrega un motor adelante, para alcanzar los 408 Hp y 770 Nm de par total. Y finaliza con el Twin Motor Performance, que también equipa dos propulsores, pero en su caso, con 517 Hp y 910 Nm.

Con baterías de 101 kWh (la versión con tracción simple) y 107 kWh (las de tracción total), todas ofrecen una autonomía muy parecida, de entre 610 y 615 kilómetros, según homologación WLTP.

Volvo EX90

Durante nuestro manejo por Lulea (Suecia), pudimos conducir la variante intermedia, la Twin Motor, la que tenía potencia de sobra para entregarnos buenas sensaciones al volante. De hecho, convenía estar atento al tacómetro, ya que ganaba velocidad con facilidad y sin apenas darnos cuenta. Un punto no menor para un vehículo de más de 2,5 toneladas.

En autopista, el EX90 se sintió muy seguro, a la vez que confortable, como si levitáramos sobre el asfalto y sin siquiera notar lo resbaladizo del piso nevado. Su suspensión neumática permitía elegir entre dos reglajes: suave, ideal para las rectas; y deportiva, con la que tomaba mejor las curvas, por ejemplo.

Un alto confort de marcha, acompañado de una excelente insonorización y un tacto de dirección muy bien ajustado, lo hacían sentir -incluso en aquellas nórdicas calzadas- increíblemente estable, ágil y maniobrable, haciendo la experiencia de conducción muy gratificante, y que no acusaba el tamaño de su carrocería.

En terrenos particularmente resbaladizos, como la pista de prueba construida por Volvo sobre un lago congelado, el control de estabilidad y de tracción del EX90, junto con unos neumáticos específicos para nieve, nos dio confianza a la hora de enfrentar las curvas y los cambios de dirección. Pudimos mantener el control, más allá de “jugar” un rato a deslizarnos de un lado a otro.

Volvo EX90

El Volvo EX90 apuesta por el dinamismo, la confortabilidad y, por supuesto, por la seguridad. Su arsenal de asistentes a la conducción funcionan muy bien, proponiendo “un escudo invisible de seguridad” como lo llama la firma. Es altamente preventivo, pues a través de su gran sensor LiDAR ubicado encima del parabrisas, y junto al resto de radares y cámaras que incorpora, es capaz de monitorear el entorno en tiempo real y detectar prácticamente todo lo que nos encontramos en la carretera (peatones, ciclistas, objetos e incluso animales pequeños).

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