La convivencia social es un tema que preocupa en todo el mundo. Desde pequeñas localidad a grandes países se busca vivir en armonía y seguridad. En Chile, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) y la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) toman esa necesidad y buscan generar un espacio de convivencia en el que peatones, ciclistas y automovilistas se muevan con seguridad.

Potenciando ese objetivo, entre el 15 y 21 de mayo se realizará la 7ª Semana Mundial de la Seguridad Vial, evento convocado por la ONU que busca estimular la acción a nivel nacional bajo el lema “Repensar La Movilidad”, teniendo como horizonte que un acceso seguro y equitativo a los lugares de empleo, educación y salud, permite impulsar cambios sociales positivos y mejorar la calidad de vida de las personas.

Durante la semana, se realizarán actividades que irán desde charlas y orientación en temas de educación y seguridad vial, a sesiones con un grupo de psicólogas que entregarán apoyo y contención a familiares de víctimas de siniestros viales.

También se replicará el programa educativo “Embajadores de la seguridad vial” en algunos colegios: el sistema de transporte público RED lanzará una campaña educativa sobre los puntos ciegos de los buses, para reducir la siniestralidad; habrá trivias sobre en redes sociales para enseñar sobre la materia y se sortearán premios en el cierre de la Semana Mundial el domingo 21 de mayo.

“Mejorar la convivencia vial pasa por la comprensión y validación del otro usuario, de entender que la otra persona que comparte conmigo las vías, muchas veces es un usuario más frágil (como los peatones y ciclistas), y por ende debemos actuar con mayor cuidado y respetar también sus derechos. La normativa de tránsito está diseñada para apoyar ese proceso de cuidado mutuo”, dice Karina Muñoz, secretaria ejecutiva de Conaset, quien nos habla sobre los desafíos que enfrentan.

Esta semana celebran la seguridad vial, ¿cómo calificarían el nivel de este tema en Chile?

El año pasado perdimos 1.745 vidas en el tránsito y es una cifra muy preocupante. No podemos estar tranquilos y por eso estamos actuando de manera tan urgente y contundente con más fiscalización y acciones que mejoren al sistema vial completo.

Ahora, mirando la región en términos estadísticos, considerando la tasa de fallecidos en siniestros viales, Chile está en el cuarto lugar de los países con mejor desempeño en Latinoamérica: 12,4 fallecidos por cada 100 mil habitantes, y es superado por Panamá, Cuba y México, que es el que tiene mejores indicadores con 5,7 personas fallecidas por cada 100 mil habitantes, considerando que tiene una población que es seis veces mayor que la nuestra.

Aun así, nuestras cifras son muy lamentables y debemos aspirar a tener tasas como la de países europeos, líderes en estas materias. Reino Unido, por ejemplo, tiene una tasa de 2,9 y España de 3,7 fallecidos cada 100 mil habitantes.

¿Cuáles son los objetivos del MTT y Conaset en cuanto a cifras?

El objetivo principal es reducir en un 30% las muertes en el tránsito a 2030. Esto se encuentra plasmado en la Política y Estrategia Nacional de Seguridad de Tránsito 2021-2030, construida colaborativamente con distintos actores del mundo público, privado, ONG, víctimas y expertos de la academia. Estos documentos son la “carta de navegación” en materia de seguridad vial en esta administración, y se alinean con los objetivos establecidos para este 2do Decenio de Acción por la Seguridad Vial y la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, convocadas por Naciones Unidas.

¿Qué acciones se toman para avanzar hacia el objetivo?

Todas las acciones de fiscalización, cambios regulatorios, educación, difusión y la implementación de iniciativas como el Centro Automatizado de Control de Infracciones (CATI), más y mejores ciclovías y zonas de tránsito calmado, y el fortalecimiento del transporte público sobre todo en regiones, apuntan a salvar vidas con un enfoque de sistema seguro.

¿Cómo se puede mejorar la educación vial y la seguridad?

El trabajo de educación y difusión es permanente. No hay fórmulas 100% exitosas, pero tenemos que conseguir que los mensajes y las enseñanzas permeen y se instalen en el inconsciente de las personas para que la respuesta instintiva sea la de respetar las normas viales y comprender por qué existen y son necesarias.

¿Se necesita mayor fiscalización también?

Claro, las conductas también mejoran con controles más robustos y con condiciones de infraestructura que aporten a ellas, es por eso que nuestros frentes de trabajo son diversos y permanente. Desde diversas aristas de trabajo, la cultura vial se fortalecerá y lograremos que la seguridad vial sea un valor para la sociedad.