Hasta fines del siglo pasado, Porsche era una marca tan reputada como hoy, pero que estaba enteramente abocada a la producción de deportivos en cuerpos principalmente de coupé y roadster (incluyendo a las variantes Targa). Pero por las mentes de Stuttgart venía rondando una idea: “un piso es más estable en tres patas que en dos”, pensaban, según detallan en un comunicado. Por eso desde fines de los 90 se ideó el proyecto del SUV Cayenne -en conjunto con Volkswagen- y para 2002 Porsche sencillamente rompió con la historia. ¿Resultó? 18 años después, la marca celebra la producción de la unidad número 1 millón.
El salvador
Junto con encabezar el desembarco de las marcas premium en el segmento de los SUV (¿queda alguna sin un familiar?), el Cayenne es reconocido por algo mucho más importante al interior de Zuffenhausen: el Porsche Cayenne rescató a la compañía alemana de una severa crisis y hoy es símbolo de éxito. De hecho, la mejor muestra fue que más tarde Porsche volvió a atreverse con el Macan.
¿Qué tan real era la crisis de Porsche antes de la irrupción del Cayenne? En 1991 la marca vendió 23 mil autos, la mitad que cinco años antes. El punto más bajo se alcanzó en el año fiscal 1992-93 con ventas de solo 14.362 vehículos. Poco tiempo después, en enero de 1993, el prototipo del Boxster presentado en el Salón de Detroit tuvo buena acogida y la empresa parecía haberse reinventado. Porsche produjo entonces el Boxster junto con la gama 911. Esto aseguró un fuerte repunte en 1996, con 32 mil autos vendidos esa misma temporada. Solo faltaba afianzar el repunte.
El siguiente paso fue decidir qué modelo podría complementar la gama. ¿Qué es lo que demandaría el público a principios del siglo XXI? Mirando la bola de cristal, ¿qué auto podría ser apropiado para el mercado? ¿Qué podría aumentar los ingresos? ¿Un tercer auto de dos puertas? Porsche haría un SUV que cumpliera ciertos requisitos: debía ser potente, con grandes cualidades dinámicas y adecuado para todo tipo de terreno. Un familiar de cinco plazas pero sin renunciar al típico ADN Porsche.
Inversión para poner el Cayenne en la calle
Para producir el Cayenne, Porsche creó un nuevo complejo en la ciudad de Leipzig. Esto ante la plena capacidad que ya había alcanzado Zuffenhausen con el 911 y el Boxster. Porsche asumía el riesgo y por eso recurrentemente liga al Cayenne con conceptos como el coraje y la osadía.
Desde 2019, por primera vez el Cayenne se ofreció con carrocerías coupé, ampliando la gama para clientes que demandan un look todavía más deportivo en un familiar que ya de por sí lo es. Otra vez mirando los números, si el Porsche 911 demoró 54 años en alcanzar el hito de la unidad 1 millón, al Cayenne solo le tomó un tercio.