Volkswagen de Brasil informó este viernes que, tras estar varias temporadas centrada en el desarrollo de SUVs -cronológicamente, el T-Cross (2018), el Nivus (2020) y el Taos (2020)- volverá a centrarse en nuevos modelos y tecnologías para autos compactos de pasajeros. En esa línea, el gigante alemán comprometió US$ 1.260 millones localmente ( 7 mil millones de reales) para dar pie a nuevos productos: el primero de ellos -denominado Polo Track- ya está en desarrollo y llegará al mercado en dos años.

En concreto, el Polo Track -un auto del segmento B- se producirá en la planta de Taubaté, estado de São Paulo, y estará afirmado sobre la plataforma MQB. Hace un mes, la firma de Wolfsburgo había sentenciado al Fox, su modelo de acceso en la gama de pasajeros, que estaba en producción desde 2003. La nueva generación de autos regionales de VW significará también el debut de la segunda generación del sistema VW Play, la central de infoentretención que la marca desarrolló para la región y que debutó en el mencionado SUV coupé Nivus (se lanzó en Chile en enero).

“El alto nivel de inversiones futuras en nuestra región demuestra la gran importancia del mercado latinoamericano para Volkswagen. Esto se basa en tres factores clave de éxito: La excelente productividad de nuestras plantas lograda con el apoyo de los acuerdos con los Sindicatos, el desempeño sobresaliente de todo el equipo y nuestro fuerte enfoque en los deseos de los clientes latinoamericanos”, dijo Pablo Di Si, presidente y CEO de Volkswagen América Latina. Además, el directivo argentino destacó que el segmento de pasajeros sigue siendo clave para la marca, puesto que si bien está evidentemente a la baja (ante la arremetida SUV), sigue representando una cuota importante en los mercados de la región.