La Fórmula E no ha escapado a las complicaciones que se han generado por la pandemia. El año pasado ya debió alterar su cronograma con seis carreras en nueve días que se disputaron en Berlín y esta temporada también debió modificar el calendario, el cual contemplaba al Santiago e-Prix como primera fecha. Sin embargo, en enero los vuelos con el Reino Unido (donde está la mayoría de los equipos) estaban cancelados y fue imposible iniciar la séptima temporada.
Es por eso que todo comenzó a fines de febrero con una fecha doble en Arabia Saudita. Y en el reordenamiento, la cita chilena quedó fijada para los días 5 y 6 de junio. Respecto de estos movimientos, Alejandro Agag, fundador del campeonato de monoplazas eléctricos, comentó que la intención de la competencia es ir a Ciudad de México, luego Santiago de Chile y cerrar la gira americana en Nueva York.
“Vamos a intentar hacer todo América de un golpe. Estaría bien cruzar el Atlántico y hacer México, Chile y Nueva York. Será un gran esfuerzo de control sobre COVID pero yo creo que hay buenas perspectivas para hacer todas las Américas”, comentó.
En cuanto a la jornada chilena, Agag agregó que “Chile es muy importante, es una gran carrera para nosotros, hay una gran afición, siempre las gradas están llenas, el público de Santiago es fantástico con la Fórmula E. Claramente queremos volver. Nuestros socios y patrocinadores de Chile hicieron un grandísimo apoyo para el campeonato. Queremos realmente estar en Chile y esperamos que podamos ir muy pronto cuando se acerque el invierno allí”.
Cabe señalar que la Fórmula E disfruta actualmente de un sólido presente mientras se encuentra en su séptimo campeonato y Agag, quien actualmente se encuentra enfocado en el nuevo campeonato de Extreme E que también fundó y donde es CEO, recordó los avances de la categoría en sus pocos años de vida.
“La Fórmula E cuando empezó había que utilizar dos coches por piloto para acabar las carreras, después conseguimos seguir avanzando la tecnología para eliminar el segundo coche y hacer toda la carrera con un solo auto. Y en la próxima generación habrá un aumento de la velocidad de la aceleración, un descenso del peso de los autos”.
“Esto demuestra que la Fórmula E es un laboratorio para ir evolucionando la tecnología de estos autos eléctricos y hacerlos al final mejores para una adopción general del público, que será lo que realmente cambiará la movilidad a una forma mucho más sostenible”, finalizó.