La penúltima fecha de la Fórmula 1 se convirtió en una de las mejores carreras del año. Y seguramente la más “sabrosa” tras la bandera a cuadros, ya que los pilotos del equipo Red Bull se cruzaron declaraciones sorprendentes, dejando en claro que la amistad que se veía desde el exterior al parecer no era tan real.
En la pista, George Rusell fue por lejos el mejor. Ganó de principio a fin una fecha que celebró medio siglo en el calendario de la F1, secundado por su compañero de equipo, el “brasileño” Lewis Hamilton, quien días antes fue nombrado ciudadano honorario de ese país.
Con las posiciones principales medianamente aseguradas, la expectativa estaba entre Charles Leclerc y “Checo” Pérez, quienes disputan el subcampeonato del mundo y tras Brasil quedaron empatados con 290 unidades.
En Interlagos, el monegasco tenía mejor posición (finalizó cuarto) e incluso le solicitó al equipo que su compañero Carlos Sainz (tercero en Brasil) le dejara pasar para sumar mayor cantidad de unidades, lo que finalmente no sucedió y tampoco generó drama al interior de Ferrari.
Algo similar ocurría con los Red Bull. Tras la salida del auto de seguridad cuando restaban un par de giros, “Checo” Pérez empezó a ceder puestos y fue sobrepasado por Saizn, Leclerc y Fernando Alonso.
En eso llegó Max Verstappen tras el mexicano y desde el comando de Red Bull le pidieron a Pérez que dejara pasar al neerlandés, quien llevaba mejor ritmo, para ver si podía superar a Leclerc y así ayudando a su coequipo en la batalla por el subcampeonato.
Pero no hubo tiempo para eso. Verstappen ni siquiera pudo pasar a Alonso (quinto en Brasil) por lo que en el último giro desde Red Bull vuelven a llamar, ahora para pedirle a Verstappen que devuelva la posición a Pérez, solicitud a la que hizo caso omiso.
Lo extraño de la situación quedó aún más en evidencia, cuando se liberan los audios. Ahí, el ingeniero de Red Bull, Gianpiero Lambiase, le preguntó a Verstappen qué había pasado.
“Ya les lo dije la última vez, no me vuelvan a pedir eso otra vez, ¿OK? ¿Estamos claros sobre eso? Di mis razones y las mantengo respondió un molesto Verstappen.
En los mensajes de radio tras la carrera, Pérez comenzaba a deslizar su molestia y le agradeció al equipo. Fue tal la incomodidad, que el propio Christian Horner, jefe de Red Bull, se disculpó con el mexicano.
“Vamos a reportar todo después”, dijo Horner, a lo que Pérez respondió “(Verstappen) muestra quién es realmente”.
Las fuertes declaraciones de “Checo” Pérez
No pasó demasiado para que fuera de la pista paulista Pérez soltara su rabia ante los medios
“Sí, estoy muy sorprendido, no sé qué sucedió, en especial pero todo lo que he hecho por él, no entiendo sus razones. Muy sorprendido, porque creo que tiene dos campeonatos gracias a mí”, dijo Pérez.
Verstappen no se quedó atrás y lejos de apagar el fuego, señaló que “tengo mis razones para ello. Acabamos de discutirlo, y creo que fue mejor que finalmente nos sentáramos juntos y habláramos de ello, y simplemente avanzáramos desde aquí”.
Consultado sobre la próxima y si le ayudará a Pérez a ganar el subcampeonato, el campeón del mundo dijo que “por supuesto, si vamos a Abu Dhabi y él necesita los puntos, porque están empatados, no es el fin del mundo, se trata de quién termina por delante de todos modos. Si necesita ayuda, estaré allí.
Los mandamases del equipo Red Bull no escaparon a las consultas por lo sucedido. En declaraciones con Sky Sports de Alemania, Helmut Marko, consejero de Red Bull, comentó que “Max hará todo lo posible desde su punto de vista en Abu Dhabi para que ‘Checo’ consiga el segundo puesto en el campeonato. Esto (por Brasil) está tachado y resuelto. Y vamos a Abu Dhabi con esa premisa”.
Pese a que la orden es bajar el candor, quedó la duda de las razones que esgrimió Verstappen para no apoyar a su compañero, dando a entender que había temas pendientes y que había llegado el momento de cobrar.
La especulación tampoco tardó en llegar y el piloto Tom Coronel (experiencia en Rally Dakar WTCC y WTCR) precisó en declaraciones replicadas por el sitio motorsport.com que el problema con Pérez viene desde la clasificación del Gran Premio de Mónaco, cuando “Checo” Pérez chocó -dicen que a propósito- antes de llegar al túnel lo que derivó en una bandera roja que le impidió a Verstappen ganar la pole.
Ahí dicen que estaría el origen de la molestia del neerlandés con el azteca, lo que para muchos tampoco es justificación para una actitud poco amistosa.